Sí ha habido denuncias de violencia dentro de la institución: Escuela Normal
Ante los actos de violencia y discriminación en las escuelas de todos los niveles educativos en Baja California Sur, la Benemérita Escuela Normal Urbana en La Paz trabaja en erradicarlos a través de la Unidad de Igualdad de Género, mediante un análisis a alumnos, docentes y personal administrativo.
La maestra María Lourdes Norzagaray Cosío, responsable de la Unidad de Igualdad de Género de la BENU, comentó que es importante que una institución formadora de docentes adquiera herramientas y, sobre todo, sepa qué hacer en estos casos de amenaza. Esta unidad trabaja en crear vínculos de confianza para denunciar cualquier tipo de acto que atente a la integridad de los alumnos y del personal.
Agregó que, como primer paso para erradicar la violencia, se realizó un diagnóstico mediante encuestas para conocer el sentir de la comunidad educativa.
“Primeramente es interna, es la fotografía de cómo estamos al interior de la institución en cuestión de violencia y de discriminación […] Desgraciadamente, el acoso, el hostigamiento sexual o la discriminación, en todas sus formas, es algo que se vive en la sociedad en general y eso incluye a las escuelas desgraciadamente”.
Norzagaray Cosío comentó que se está trabajando en políticas institucionales, reglamentos y normas de la institución, y a la par, en un programa de capacitación y difusión. Agregó que la Unidad de Igualdad de Género se creó en el año 2021 y, antes de esta fecha, las denuncias solo llegaban a los directores de la institución.
“Directamente con el director era difícil, aun teniendo la unidad que es muy joven, y estos temas son a veces un poco más difíciles de trabajar y de tratar, aun teniendo la unidad. Yo sí creo que nos falta un montón de trabajo para dar confianza a todo el personal y al estudiantado, que nos conozcan y que puedan acercarse porque esa es la vía realmente. Nosotros podemos ser el primer contacto con ellos en casos que tengan una situación de acoso, violencia o discriminación.
Llegan con nosotros y después de atender y contener lo primero, el protocolo nos indica que debemos levantar un acta, un acta de hechos en forma de una denuncia formal, a una parte de una institución […] La idea siempre va a ser la denuncia formal, definitivamente y es por lo que nosotros luchamos, por que haya una denuncia formal, es nuestra única vía para hacer algo de verdad”.
Ante las últimas declaraciones y según antecedentes en la unidad de género de la Escuela Normal, la encargada de esta unidad menciona que se han presentado denuncias formales por algún tipo de violencia.
“Sí, antes y después de que se institucionalizara en noviembre del 2021, tuvimos un acercamiento y, después de ello, compañeras y compañeros se han acercado a denunciar algún tipo de violencia que viven”, afirma.
Es importante destacar que los futuros docentes conozcan estos temas, sepan denunciarlos formalmente e instruyan a sus alumnos para no normalizar conductas y actos violentos.
De acuerdo con testigos, se han registrado casos de hostigamiento, violencia y discriminación en esta institución educativa. A través de una denuncia anónima por parte de una extrabajadora de la Escuela Normal, se comentó la situación de hostigamiento laboral que vivió.
“Pues sí, está la unidad de género, abrieron un comité y dos comités nuevos por todo esto, pero en realidad nadie tiene la confianza de hablar, tanto personalmente con los directivos como entre alumnos y docentes. Nadie tiene confianza porque, tristemente, sabemos que no van a hacer nada. Y, por ser mujeres, nos toca aguantar comentarios o faltas de respeto. En mi caso, tuve que aguantar muchos meses de hostigamiento laboral por parte de esta persona que nada más andaba detrás de mí en todo momento […] Entre ellos mismos se protegen en todo momento. En el momento que tú te quieres expresar, te agarran de que yo lo conozco y no es así. Él no sería capaz, aun sabiendo que no es la primera denuncia o no es la primera vez que pasa”, declaró la testigo.
Por último, la testigo declaró que, a raíz de estos actos que tuvo que soportar durante 3 años, ya no trabaja en la institución y que, aunque se levantaron actas administrativas a los involucrados, no se tomó ninguna medida efectiva.