Depresión infantil podría aumentar ante cambios en estructura familiar
México, 15 Ene (Notimex).- Los casos de depresión infantil en México podrían ir en aumento debido a los cambios en la estructura familiar que se han experimentado en los últimos años, afirmaron este miércoles especialistas en psicología.
“En algunos casos los abuelos quedan a cargo de los niños y se trata de personas en periodo de adultez mayor que presentan enfermedades o simplemente un vínculo diferente al que pueden establecer los padres con los hijos”, señalaron las psicólogas Alejandra de la Paz y Ana Delgadillo.
A esto se suma, dijeron, la presión hacia algunas personas por cumplir un rol familiar o social que señala que tener hijos es una tarea obligatoria en la vida. “Existen casos en los que los padres no estaban listos para las responsabilidades implicadas o que no estaban convencidos de querer hijos”.
Lo anterior puede contribuir a que los menores crezcan sin acompañamiento emocional, provocando deficiencias a la hora de afrontar situaciones de reto a la autoestima, incluidas la necesidad de socializar, enfrentar el fracaso y la frustración.
Mediante un comunicado, las especialistas de la Universidad Intercontinental resaltaron que durante la infancia la falta de acompañamiento también puede causar trastornos depresivos, caracterizados por falta de motivación y sentimientos de desesperanza, tristeza y soledad.
Agregaron que la falta de diagnóstico y la incorrecta detección del padecimiento, implican dificultades relevantes para proporcionar la atención pertinente.
Al respecto, señalaron que una opción de tratamiento es el juego rudo que consiste en dinámicas de persecución, lucha amistosa y cosquillas. Los resultados hasta ahora observados han sido contundentes en cuanto a cambios rápidos en los niños con depresión, mostrando motivación y alegría durante sus sesiones de juego rudo.
“La apuesta fue que la terapeuta jugara el rol de un par para poder tener acceso a la activación neuroquímica del circuito de JUEGO rudo, lo cual se orientó por las conductas entre el paciente y la terapeuta”, explicaron.