Donald Trump afecta ventas de Coca-Cola y otras empresas

La compañía Coca-Cola experimentó una caída del 3% en su volumen de ventas en Norteamérica durante el primer trimestre de 2025, según dio a conocer el diario inglés Independent. Esta disminución, según altos ejecutivos, estaría relacionada en parte con los efectos indirectos de las políticas migratorias del presidente Donald Trump, que han generado temor entre consumidores hispanos y provocado cambios en sus hábitos de compra.

De acuerdo con declaraciones realizadas durante una conferencia de resultados el pasado 30 de abril, James Quincey, director ejecutivo de Coca-Cola, indicó que “el debilitamiento del sentimiento del consumidor, particularmente entre los consumidores hispanos”, afectó notablemente el desempeño de la empresa, sumándose a otros factores como el clima severo y ajustes en el calendario.

En ese sentido, Quincey también señaló que “parte de la tensión geopolítica y la retracción del consumo hispano impactaron al mercado mexicano, especialmente en la región fronteriza”, donde existe una alta interconexión comercial con Estados Unidos. La marca Coca-Cola, junto con otras compañías, ha notado un cambio en el comportamiento de compra de los latinos en medio de los temores de redadas migratorias promovidas durante la administración de Donald Trump.

Aunque no existen datos concluyentes que relacionen directamente las redadas con la reducción del consumo, ejecutivos de grandes marcas admiten que la preocupación en torno al accionar del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) ha tenido un impacto real en el mercado. Las tensiones migratorias bajo el mandato de Donald Trump estarían disuadiendo a consumidores hispanos de realizar compras, salir a restaurantes o participar en reuniones sociales.

Jim Sabia, presidente de Constellation Brands —empresa propietaria de cervezas como Modelo y Corona—, reforzó esta preocupación al declarar que “existe un temor a las redadas de ICE” y que los consumidores hispanos “están cambiando su comportamiento”, especialmente en el comercio minorista y en eventos sociales donde tradicionalmente se consume cerveza.

El efecto ha sido visible en diversos sectores. La cadena JD Sports informó sobre una “enorme disminución del tráfico” en sus tiendas Shoe Palace, las cuales cuentan con una gran base de clientes latinos. Su director ejecutivo, Regis Schultz, aseguró que “definitivamente puede percibir el impacto de la política migratoria en el flujo de clientes”.

Otro factor que perjudicó a Coca-Cola fue la propagación de rumores falsos sobre presuntos despidos de trabajadores latinos y su supuesta denuncia ante agentes de inmigración. La desinformación provocó un boicot entre consumidores hispanos, según confirmó Quincey, quien lamentó el daño a la imagen de la empresa y afirmó que están trabajando para revertirlo.

“La desinformación no es nueva para la marca Coca-Cola, pero estamos enfocados en recuperarnos”, expresó el CEO, al referirse a los falsos señalamientos. Mientras tanto, el impacto de las políticas de Donald Trump continúa resonando en la industria de consumo, donde las decisiones gubernamentales no solo afectan la política migratoria, sino también el bolsillo de millones de consumidores.