EL DESPERTAR CON LO MISMO EN LOS DÍAS DE SIEMPRE

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Los días de siempre: las palabras se han ido, no las realidades.

El atardecer que alimenta la esperanza de un mejor día que vendrá. Pero, al volver el sol la esperanza es devorada por la frustración.

Ya vendrá otra tarde para construir, durante el sueño nocturno, un mejor día. Lunas como la de estas jornadas alientan que habrá mejor luz al amanecer. Pero vuelve lo gris, el despropósito. 

¿Cuántos días de precampañas y campañas no se han tenido? Volverán en este mes decembrino.

El irse a dormir para despertarse con el tiempo político y encontrarse con esas realidades no cambiadas. Las palabras con las que se forjaron los nuevos mañanas, pero que al despertar lo que siguió fue un presente gris, con las palabras de promesas devoradas por la indolencia.

Este mes decembrino, con las precampañas, volverán las palabras políticas, sobre las mismas realidades no atendidas y sí agudizadas. El despertar con lo mismo, en los días de siempre.

Veo al Estero de San José del Cabo contaminado. Aves en medio de plásticos, más maleza que consume el oxígeno de los peces, más aguas contaminadas que aniquilan lo que fue el espejo de agua dulce josefino. El despertar con lo mismo, en los días de siempre. La palabra comprometida, como la canción de José Alfredo Jiménez, “no vale nada”.

Se falta a la verdad. En cada tiempo político, cuando llega la tarde y la luna acurruca para descansar y construir los sueños de la esperanza, al despertar, como el canto del trovador Jaime Martínez (documental Olvidados , Tribuna 2018), duele la mentira.

La noche es alimento para un día mejor. Pero qué tristeza y maldición que el día por amanecer sea peor.

Consuela la esperanza, mas sacude el dolor de lo no cumplido.

Con diciembre (a partir del 23) vendrán las precampañas . Se volverá a prometer sobre lo no cumplido.
Los días de terrenales que se creerán que después de las urnas dejaron de serlo.

En los días de siempre, se tendrá el despertar de lo mismo. Aun cuando Los Cabos tiene sed, se insistirá con el decir político, “agua para todos y todos los días”.

El Consejo Técnico del Agua Potable, el Organismo de Agua Potable, la Comisión de Regidores del Agua Potable, la presidencia municipal, con su palabra devorada por la frustración social de todos los días.

Podrán alimentar la esperanza a cada atardecer, que mañana el despertar será mejor. Al despertar la esperanza se irá, el grito de las maldiciones y frustraciones sociales silenciará la palabra política.

Pero, llega diciembre y sus precampañas. Llegan los días de siempre. El despertar con la esperanza en la almohada, para que al tiempo con las realidades se salga con lo mismo o peor. ¿Ya se vio El Médano? ¿La esperanza ha visto El Médano?

Qué frustración. La perla de la corona de las playas locales, despojada de sus arenas.

Están por venir las precampañas y no hay justicia para quienes fueron despojados de sus créditos del Infonavit y del Fovissste, porque les vendieron viviendas en medios de los arroyos. Y todavía esos créditos se les siguen descontando.

El despertar de miles de familias en Los Cabos en medio de los arroyos, con un alzar de hombros del Infonavit. La esperanza de un mejor día para los miles que se fueron a dormir soñando con la justicia con el brutal despertar del ‘me vale’ desde el poder.

Las personas con discapacidad, sin la oportunidad de transporte colectivo. Las palabras políticas para este digno sector de la población local, las precampañas y las campañas para ellos. Las palabras no es que se las lleve el viento, se traicionan. Se va el activismo político, no la frustración que lastima a la esperanza. Pasan las precampañas y las campañas y pasan las urnas, pasa, también, el camión del transporte urbano ajeno a las personas con discapacidad. 

El despertar con lo mismo en los días de siempre. Terrible marginación urbana. El desarrollo urbano alienta y alienta edificios habitacionales sin los mínimos de infraestructura urbana. Se puede ver tan solo a un lado de Costco a edificios habitacionales ¿y las vialidades pavimentadas? ¿Cómo queda la integración urbana? ¿Y las alternativas viales?  

Un pedazo de pavimento, por qué no exigir su extensión. Todo descargando  a las calles laterales de la carretera a cuatro carriles?

Que la desesperanza no culpe al pasado, se da en el presente. En el hoy de los nuevos dueños del poder y de la siembra permanente de la frustración social, sea del color del que se trate.

La planeación sin recursos parchando el desarrollo. Tanto qué decir en los días de las precampañas y campañas, y tanto que se omite. Tanto por hacer ganando las calles de la mano de la esperanza, y tanto que las manos se quedan vacías esperando que llegue la tarde para volver a soñar. 

Por eso la Lotería Nacional sigue existiendo. Y se va a las peregrinaciones de la Virgen de Guadalupe, aun cuando nunca se vaya a misa, porque este es un pueblo de esperanzas. Del ahora sí.

Ya vendrán las maldiciones con el nuevo amanecer y de las realidades de siempre en los días de siempre. 

Sí. Se siguen comprando los “cachitos” de Lotería. Pero, como se sigue jodiendo a la esperanza.

Precampañas diciembre 2020. 

Hay Navidades que duelen.