El Papa Francisco, hospitalizado, se pierde el inicio de la Cuaresma

En su ausencia, los cardenales celebraron la misa del Miércoles de Ceniza, leyendo una homilía escrita por él.
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Los cardenales celebraron el miércoles el inicio de la Cuaresma católica en ausencia del papa Francisco, hospitalizado desde hace 20 días por una doble neumonía que mantiene a los fieles en alerta.

“Nos sentimos profundamente unidos a él en este momento y le agradecemos el ofrecimiento de sus oraciones y sufrimientos por el bien de toda la Iglesia y del mundo entero”, declaró el cardenal italiano Angelo De Donaris, que leyó en su lugar la homilía de la misa del Miércoles de Ceniza.

La homilía fue escrita por Francisco y leída en la basílica de Santa Sabina, en la colina del Aventino de Roma. “Tocamos la fragilidad en la experiencia de la enfermedad, la pobreza y el sufrimiento que a veces cae repentinamente sobre nosotros y nuestras familias”, redactó Francisco, en un texto que resuena con su propia situación.

Las celebraciones del Miércoles de Ceniza dan inicio a la Cuaresma, el periodo de cuarenta días que precede a la Pascua. El pontífice argentino, de 88 años, suele presidir la misa de este día, en la que los feligreses reciben cruces de ceniza en sus frentes.

La ceniza tradicionalmente procede de la quema de las palmas del Domingo de Ramos de las celebraciones de Pascua del año anterior.

El Vaticano indicó este miércoles temprano que el papa “descansó bien durante la noche” y se despertó poco después de las ocho de la mañana.

Una fuente de la Santa Sede declaró posteriormente que su estado sigue siendo “estable”.

Francisco pasó las últimas dos noches con máscara de oxígeno porque le ayuda a dormir mejor, añadió la fuente, y este miércoles recibe oxígeno de “alto flujo” a través de una cánula nasal.

Jorge Mario Bergoglio pasó el martes una jornada tranquila tras los dos episodios de insuficiencia respiratoria aguda del lunes, y el Vaticano informó de que no tenía fiebre, estaba “alerta” y cooperaba con su tratamiento. Sin embargo, su pronóstico vital todavía sigue siendo “reservado”.

Hospitalizado en el hospital Gemelli de Roma, el líder de la Iglesia católica ya se había perdido las celebraciones del Miércoles de Ceniza en 2022 debido a un agudo dolor de rodilla.

En esta ocasión tampoco podrá participar en los tradicionales “ejercicios espirituales”, un retiro que tiene lugar cada año al inicio de la Cuaresma con la Curia, el personal y la administración de la Santa Sede.

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