El Paralelo 28: límite histórico y político entre las dos Baja Californias

El Paralelo 28, una línea imaginaria ubicada al norte del Trópico de Cáncer, marca la frontera entre los estados mexicanos de Baja California y Baja California Sur. Esta división, aunque geográfica, tiene sus raíces en decisiones políticas e históricas que definieron la organización del territorio peninsular.

Durante el siglo XIX, el territorio de Baja California estaba bajo la jurisdicción de una sola entidad territorial. Sin embargo, en 1931, el gobierno mexicano decidió dividir el territorio en dos regiones administrativas: el Territorio Norte de Baja California y el Territorio Sur de Baja California.

Esta división respondió a la necesidad de una mejor administración y atención a las características particulares de cada región, dado su extenso territorio y baja densidad poblacional.

El Paralelo 28 fue elegido como límite por su ubicación intermedia entre las dos zonas. Esta línea no solo simplificó la gestión del territorio, sino que también facilitó el desarrollo de las regiones de manera independiente.

En 1952, el Territorio Norte se convirtió en el estado de Baja California, mientras que el Territorio Sur alcanzó la categoría de estado en 1974, formando Baja California Sur.

Esta división también refleja las diferencias geográficas y económicas entre ambas regiones. Mientras que Baja California tiene una economía diversificada basada en la industria, el comercio y la agricultura, Baja California Sur se distingue por su enfoque en el turismo, la pesca y la conservación ambiental debido a su biodiversidad.

El Paralelo 28 sigue siendo un símbolo de identidad para ambas entidades, representando no solo una frontera territorial, sino también un punto de referencia histórico y cultural que une a los habitantes de la península de Baja California.