Elecciones BCS
Las lealtades y las fidelidades en el deporte parece que son más duraderas que en la política. En el deporte hay seguidores voluntarios; en la política, queramos o no, todos somos vinculados. En el deporte pueden involucrarse hasta los niños; en la política sólo los ciudadanos. En el deporte, hay aficionados y fanáticos; en la política, hay simpatizantes, adherentes, y militantes o miembros activos.
En el deporte (colectivo) hay equipos y en la política hay partidos. A los primeros los organiza y regula una Asociación privada y, a los segundos, un Instituto autónomo llamado INE. En el deporte, hay competencias o torneos durante la mayor parte del año; en la política, hay procesos electorales cada 3 años. En el deporte hay niveles que se denominan divisiones, fuerzas o ligas; mientras que en la política hay órdenes (federal, estatal y municipal).
Los jugadores, al igual que los políticos, pueden cambiar de equipo y de partido, respectivamente, cuantas veces quieran y les permitan los dueños o dirigentes.
Los aficionados podemos cambiar de equipo deportivo cuantas veces queramos, aunque es inusual que esto suceda; los ciudadanos, en cambio, podemos votar por el partido y candidato que queramos, cada tres años, y hasta lo podemos hacer diferenciado: en la federal por un partido, en la gubernatura por otro, en la diputación federal por otro, en la diputación por otro distinto y en la alcaldía por otro diferente. Según las estadísticas, hasta hoy, la mayoría de los electores vota por el mismo partido en todos los cargos. Hay estados, regiones y municipios muy especiales en donde el electorado manifiesta menos lealtades y vota diferenciado.
Baja California Sur se caracteriza y distingue a nivel nacional por contar con electores analíticos cuyo voto es muy razonado y sus decisiones las toman muy informados. El famoso “voto duro” o “borregada” es prácticamente una especie en extinción entre los sudcalifornianos porque es una sociedad altamente escolarizada y, consecuentemente, civilizada.
Las “huestes” y los “acarreados” se reducen a pequeños grupos de beneficiarios (básicamente de invasiones) que, afortunadamente, tienden a desaparecer debido a la información y reflexión que los gobiernos y los medios de comunicación han sabido compartir con los ciudadanos de Baja California Sur y que ha sido el principal antídoto para ese mal ancestral.
En estos primeros 18 días de campaña formal, la oferta de partidos, candidatos y propuestas se han dado a conocer básicamente a través de los medios de comunicación tradicionales y también por las plataformas digitales incluidas las redes sociales. Las campañas por aire y virtuales se han ensanchado casi en la misma proporción en la que se han achicado las campañas por tierra, casa por casa y persona por persona.
Hoy más que nunca, en el contexto de una pandemia que sigue al acecho, la presencia de los partidos y de sus candidatos en los espacios de radio y televisión se ha convertido en la mejor conexión con el electorado. La interacción masiva con los ciudadanos se ha potenciado a través de estas importantes plataformas.
Sin duda alguna, Baja California Sur seguirá siendo ejemplo nacional de respeto y civilidad durante el proceso electoral que tendrá su cierre en la jornada del domingo 6 de junio.
¿Usted también cree que será un proceso ejemplar?
Esa es una duda sustentable.