En crisis, debido a la pandemia, transporte público del municipio de La Paz

Uno de los tantos sectores que se ha visto afectado por la pandemia de Covid-19, fue el transporte público en el municipio de La Paz, quienes, al verse limitados en su aforo, como parte de las medidas establecidas en el Sistema Estatal de Alerta Sanitario, su economía sufrió un duro golpe que no lograba sostener ni siquiera el mínimo para cubrir los gastos de servicio, mantenimiento, gasolina, necesario para poder cumplir con las rutas establecidas.

Sin embargo, esta medida desde inicios de la pandemia, se llevó, como se dice de manera coloquial, entre las patas, a los cientos de ciudadanos, ya que, según nos narró una ciudadana de La Paz, de manera anónima, que, aun y cuando madruga para poder tomar el pesero hacia su centro del trabajo, por lo menos 3 de los 5 días hábiles de la semana el transporte públicos no le permite subirse a la unidad al llevar al interior de esta el aforo permitido.

No obstante, reconoció que la medida es por el bien de ella y de la propia ciudadanía, pero, añadió que las autoridades a poco más de un año y medio de la pandemia causada por el virus Sars-Cov 2, debieron de haber considerado el aumentar el número de rutas que hoy en día existen, o en un caso extremo, el poder adquirir más unidades, sin importar que sea nuevas o no.

Mencionó que, caso contrario, existen unidades que pasando el filtro sanitario o de seguridad, los choferes llenan en su totalidad el transporte público, poniendo en riesgo la salud de las personas, por tanto, considero que las reglas establecidas no son acorde a la realidad que se vive en la capital del estado, teniendo al final el mismo resultado, afectaciones económicas para los transportistas, afectaciones laborales para quienes no alcanzan a subir al camión retrasando su llegada a su centro de trabajo, pero sobre todo y lo que más debería preocupar, el poner en riesgo la salud de las personas, lamentablemente todo en un mismos escenario.

Por tal motivo hizo un atento llamado de compresión, de empatía, pero sobre todo de acción, dijo, es necesario que las autoridades despierten y actúen en este y otros temas que, en la realidad, detrás de su oficinas se queda rebasado.

Foto: Bismarck Moyrón