En EEUU buscan “castigar” a China por la pandemia de COVID-19
El senador estadounidense por Carolina del Sur, Lindsey Graham, acusó a China de ser responsable por la muerte de miles de estadounidenses a raíz del coronavirus, y pronosticó que pronto los partidos republicano y demócrata darían una respuesta que castigaría severamente al país asiático.
En el Senado no culpan al presidente estadounidense, Donald Trump, de la crisis sanitaria que se vive en EEUU, sino a China. “Es el Gobierno chino quien es responsable” de las miles de muertes y de los “17 millones de desempleados” que se registraron en el país, declaró el senador durante una entrevista con la cadena Fox News.
“Es el Gobierno chino y la manera en la que se comporta lo que ha conducido a esta pandemia. Quiero que nuestra respuesta a esto sea tan aplastante que China cambie su conducta”, recalcó el senador. Además, agregó que le gustaría hacer que la cadena de suministros médicos regrese a EEUU y enfatizó que es China “la que debería estar pagando a EEUU, y no al revés”.
“Creo que van a ver una respuesta [republicana y demócrata] contra China para castigarla severamente y disuadirla en el futuro”, dijo el político dirigiéndose al presentador de un programa de televisión de la cadena.
Durante su discurso el político también recordó que la enfermedad COVID-19 es “la tercera” que se origina en China y que se propaga por el planeta. De esta manera se refirió Graham a la gripe asiática de 1957 y a la de Hong Kong de 1968 que acabaron con las vidas de millones de personas en todo el mundo.
A su vez, el presidente estadounidense, Donald Trump, escribió en su cuenta de Twitter que el “virus chino” había afectado particularmente a las aerolíneas y a otras industrias de EEUU. Fue criticado duramente por llamar al virus chino.
“Varios políticos de EEUU han tratado de estigmatizar a China. Lo cual Pekín condena firmemente. Urgimos a EEUU a dejar esta despreciable práctica. Estamos muy enfadados y nos oponemos con firmeza a ella”, aseveró el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de China, Geng Shuang.
Desde la Organización Mundial de la Salud (OMS) aconsejaron abstenerse de lanzar discursos que vinculen a China o a la ciudad de Wuhan —donde se detectó el primer contagio— con el SARS-CoV-2 para evitar la discriminación y la estigmatización de este país. A pesar de sus consejos, EEUU continúa refiriéndose al patógeno como un virus chino.
Esta vez, el secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo, acusó a China de haber lanzado junto con otros países una campaña de desinformación sobre la expansión de la pandemia.
“Las narrativas son diferentes, pero cada una de ellas tiene el mismo componente: evitar la responsabilidad y tratar de generar confusión en el mundo (…) sobre dónde se originó el virus, sobre cómo los países están respondiendo a ello y qué Estados proveen asistencia al mundo”, aseveró.
La reacción de China a estas declaraciones no se hizo esperar. Desde su Ministerio de Exteriores tildaron este discurso de “comedia” y destacaron que el país asiático entregó a tiempo a la OMS y a otros países toda la información sobre la epidemia.
Actualmente EEUU es el país más afectado por la pandemia. Hasta la fecha se han registrado más de 503.000 contagios, y más de 18.760 personas han muerto. Mientras tanto, China anunció haber logrado contener la expansión de la enfermedad después de que el número de nuevos casos se redujera a cero el 19 de marzo.
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