Enjambres sísmicos: una amenaza silenciosa para BCS
Baja California Sur es zona de enjambres sísmicos, de acuerdo con Roberto Ortega, investigador en Sismología del Centro de Investigaciones Científicas y Educación Superior de Ensenada (CICESE). Durante el 2022 se presentaron alrededor de 400 sismos, los cuales se desarrollan en un periodo corto de tiempo.
En ese sentido, para el investigador Roberto Ortega, Baja California Sur es una excepción, ya que no hay actividad volcánica que pudiera ocasionarlos. Por lo que hasta el momento se desconocen las razones del fenómeno natural, así lo detalló el sismólogo.
“No ocurren casi nunca sismos, tenemos enjambres y son algo cíclicos, ocurren aproximadamente cada 4 años. El último ocurrió el año pasado, hay algunos que han sido como el del 2012, que fue muy severo o por lo menos, fue muy largo, duró como cuatro o cinco meses y fueron más de 4,000 sismos muy pequeños de magnitud 1, 2”.
Este tipo de eventos son solo percibidos por los sismógrafos y comúnmente se desarrollan en zonas despobladas, aunque hubo registro de enjambres sísmicos en las comunidades de Los Barriles y San Carlos, los cuales no tuvieron consecuencias mayores.
Por otro lado, señaló que en el territorio sudcaliforniano existen movimientos sísmicos de mayor magnitud, pero suceden cada miles de años, por lo que no representa un riesgo inmediato, así lo describió Roberto Ortega.
“Entonces hay que esperar 10,000 años a que vuelva ocurrir otra vez, otro sismo. Sin embargo, aquí hay un problema, en partes de Baja California Sur ya han ocurrido sismos donde hay que esperar 10.000 años y los hemos vivido, entonces no sabemos cuando toca […]hemos calculado que en algunos casos pudieran haber sismos del orden de 7, entonces existe esa posibilidad. Su probabilidad es muy baja, no se parece a nada en lugares como Turquía, donde las probabilidades son altísimas”.
Roberto Ortega comentó que se reportó un enjambre sísmico de una magnitud de 6,0 en Punta Abreojos, y a unos kilómetros de la zona afectada, los sismógrafos no detectaron ningún movimiento. En ese sentido, este tipo de fenómenos pueden resultar devastadores para las zonas donde se localiza el epicentro de los sismos.