Entidades estudian aplicar su propio “botón de emergencia”

Los gobernadores de la llamada Reunión interestatal COVID-19 se reunieron en Durango, donde acordaron analizar la propuesta de su homólogo de Jalisco, Enrique Alfaro Ramírez, para instaurar en sus entidades un Botón de Emergencia como herramienta de contención en caso de que los casos de coronavirus aumenten de manera acelerada o ante la ocupación por arriba del 50 por ciento de la infraestructura hospitalaria. 

Esto fue dado a conocer por el Gobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez Calderón, quien reconoció que los actuales semáforos de emergencia epidémica comenzarán a quedar rebasados, como herramientas para tomar decisiones. Por otro lado, Rodríguez Calderón rechazó que la propuesta hecha al gobierno federal de actualizar los semáforos cada 15 días, haya salido de alguno de los gobernadores de la reunión interestatal.

Otros acuerdos producto de la reunión fue continuar la defensa por un nuevo federalismo ante la nueva realidad como consecuencia de la pandemia.  También se recordó la urgencia de convocar a una Convención Nacional Hacendaria para tratar el tema tributario; la elaboración de un padrón de médicos y enfermeras o enfermeros con el que se cuenta por entidad a efecto de saber lo que se dispone.

Asimismo, se buscará crear un organismo para la atracción y creación de inversiones con la participación de la Secretaría de Relaciones Exteriores y de la Secretaría de Economía. Al respecto, el gobernador de Durango, José Rosas Aispuro, dijo que este organismo cumpiría funciones similares a Proméxico, instancia promoción que fue desaparecida por el  actual gobierno federal

Se anunció la colaboración y acompañamiento de la OCDE para el desarrollo de estrategias que ayuden a promover las economías a nivel regional y estatal.

Los 11 gobernadores reiteraron la invitación al Presidente Andrés Manuel López Obrador para que se abra al diálogo a fin de ilustrar las afectaciones derivadas por la pandemia, las necesidades por estado para una reactivación económica y una mejor coordinación para hacer frente a la contingencia sanitaria.