En el 2012 cinco estudiantes denunciaron a Igor “N” por acoso sexual
En el año 2012, cuando aún no salía la primera generación de la escuela Secundaria Técnica No. 20, en la capital del estado, el prefecto Igor “N” ya tenía cinco denuncias de acoso sexual. Las presuntas víctimas eran un grupo de amigas que cursaban el primer grado.
Una de las jóvenes involucradas dio su testimonio para este medio de comunicación, de manera anónima contó lo que ella y sus compañeras vivieron y cómo esta persona se fue ganando su confianza hasta llegar al punto de hacerles comentarios inapropiados y pedirles algo más.
Todo empezó un 16 de septiembre, cuando después del desfile conmemorativo el prefecto las llevó en su carro de regreso a la escuela, al bajarse del automóvil ella vio un comportamiento que no le gustó.
“Hacía señas de querer tocar las nalgas de mi amiga, decía ‘Chamoy’, que en ese entonces era típico que dijeran y te agarraban las nalgas. Entonces cuando yo me di cuenta que le hacía así por el vidrio y que quiso abrir la ventanita, enseguida quité a mi amiga y ya él nada más se empezó a reír y volvió a cerrar la ventana”, relató.
Después comenzaron los supuestos halagos de su parte, la joven que ahora tiene 25 años sostuvo que esta persona le decía lo bonita que estaba y lo bien que se le veían las nalgas, incluso menciona que una vez intentó agarrarla. A partir de ese momento se mantenía lejos de él, y se enteró de que no era la única pasando por lo mismo.
“Noté a mis compañeras raras y una de ellas dijo –Oigan, tengo algo que contarles-, y nos juntamos todas y ya una de ellas habló y dijo –No pues pasa esto con el prefecto Igor, tiene días pidiéndome algo- Y le preguntamos qué pasaba y nos decía que por mensajes de texto le estaba pidiendo fotos de sus senos, y de ahí todas empezaron a hablar. Una de ellas nos dijo –A mí me citó en el aula de cómputo y me dijo que tuviéramos relaciones-”.
Menciona que las cinco estudiantes decidieron hablar con el director pero él les pidió que no le dijeran a nadie. Ellas fueron con sus mamás y les contaron todo, fue entonces cuando interpusieron las denuncias.
“Nos tomaron la declaración pero dijeron que no procedía porque solo era acosó y le pusieron una orden de restricción. Lo sacaron de la secundaria y lo mandaron a otro lado pero al poco tiempo lo regresaron al turno de la tarde cuando nosotras ya estábamos en el de la mañana”, señaló.
La joven relata que cuando regresaron a la escuela, todos las tacharon de mentirosas y recibieron amenazas de sus mismos compañeros pues querían de vuelta al prefecto.
Luego de enterarse sobre el caso de Melani “N”, se atrevió a contar lo que vivió y decir “yo también sufrí acoso de ese señor”. También quiso enviar un mensaje:
“Quiero pedirle a todas las niñas que han sentido acoso por parte de él o por parte de alguna persona, que lo hablen y no se queden calladas. En ese momento nosotras hablamos a tiempo y no sucedió nada pero estoy segura que tal vez sí abuso de alguna niña, que la dañó física y psicológicamente, por eso no se queden calladas”.