Evita las intoxicaciones alimentarias durante la Cuaresma

Con la llegada de la Cuaresma se incrementa el consumo de pescados y mariscos entre la población paceña. Por ello, las autoridades sanitarias refuerzan la vigilancia de los establecimientos que venden estos productos para garantizar su higiene y correcto manejo y evitar así que sean causantes de intoxicaciones alimentarias.

En este sentido, José, comerciante del mercado Madero, expresó que también es responsabilidad de los compradores prestar atención al sitio en el que adquieren sus productos, y opten por establecimientos que cumplan con las medidas de salubridad.

“Que busquen los lugares adecuados donde vean el manejo adecuado del producto. Buscar más o menos el lugar donde se tengan todas las cuestiones salubres posibles”, comentó.

Giovanni, quien lleva años comercializando productos del mar, apuntó que el peligro de una intoxicación alimentaria es mayor cuando los pescados y mariscos se comen crudos. Enfatizó que esas recetas deben consumirse frescas para disminuir los riesgos de enfermedad.

“Comprarlos cuando ya los vas a consumir el mismo día. No guardarlos tanto tiempo, porque muchas veces hay gente que viene, los compra los pasea a veces en lugares y a lo último llegan a sus casas. Entonces es recomendable comprarlos y directamente llevarlos a la casa y ponerlos en un lugar fresco”, mencionó.

Para esta temporada de cuaresma los vendedores esperan un incremento en sus ventas. Los viernes y durante la semana mayor es cuando las pescaderías del mercado Madero registran un flujo de clientes superior al del resto del año.

“Buscan el filete de pescado y el marisco. Dentro de los filetes, el cochito para el ceviche o la pierna para empanizar o los tacos capeados, el camarón, el callo, el pulpo […] Podemos decir que vendemos alrededor de unos 100 kilos de filete en la semana mayor y de camarón a veces nos aventamos hasta 40 o 50 kilos por día”, indicó José.

Respecto a los precios, los locatarios señalaron que en las últimas semanas se han mantenido estables. Esperan que continúen de la misma manera el resto de la Cuaresma.