Exigen destitución de presunto acosador sexual en una secundaria

Alumnos y padres de familia de la escuela Secundaria Técnica No. 20, ubicada en la colonia Camino Real de la capital del estado, se manifestaron la mañana de este jueves afuera de la institución para exigir la destitución de Igor “N”, quien lleva años trabajando como prefecto, y hace dos años fue acusado por acoso sexual. 

Esta situación se da luego de que una estudiante de tercer grado se soltara a llorar en medio de una clase y contará a todos los presentes la situación que vivió hace dos años cuando asegura haber sido víctima de la agresión.

Al respecto, los padres de familia expresaron indignación tras enterarse del caso por medio de las redes sociales y los comentarios de sus hijos. Por ese motivo, se unieron para asistir a la escuela y pedir al personal directivo explicaciones así como sanciones para el denunciado. 

“El prefecto sigue en la escuela, no sé qué pasó con la SEP, ¿Por qué regresó? Debieron haberlo movido de escuela. Si la SEP tuvo miedo de sacarlo y de quitarle el trabajo entonces lo hubiesen movido de la escuela porque la niña sigue inscrita aquí. Debieron haber protegido a la niña y a nuestras hijas y nuestros hijos”, manifestó un padre de familia. 

Madres de familia señalaron que desde la tarde del miércoles sus hijas manifestaron nerviosismo y temor de regresar a la escuela, ya que más estudiantes han revelado otras situaciones de presunto acoso sexual cometido por varios profesores de la misma institución. 

“Al principio los niños creyeron que la niña mentía pero al regresar y ver la convivencia y todo esto pues le han pedido disculpas por no haberle creído lo que había pasado. Y es que ellos con el paso del tiempo han conocido a los profes y se han dado cuenta cómo son, y ahora las niñas están más grandes y se dan cuenta de más cosas, ya no son tan inocentes como cuando entraron”, sostuvo la madre de un alumno de tercer grado. 

Estudiantes de los tres grados de secundaria y tutores se unieron para expresar su molestia ante el poco actuar de los académicos, con gritos, cartulinas y pintas, exigieron la destitución del acusado y atención a los demás casos señalados.