Las extorsiones en los Cabos incrementan 111% en 2022

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El delito de extorsión incrementó 111% en Los Cabos entre 2021 y 2022

El delito de extorsión se ha convertido en uno de los delitos favoritos de los delincuentes en el estado de Baja California Sur, al presentar un incremento de 65.6% en 2022, con respecto a 2021. En ese mismo periodo, el municipio de Los Cabos registró un aumento del 111%, de acuerdo con el Semáforo Delictivo estatal.

Datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) señalan que, durante el 2021, se registraron 99 carpetas de investigación por el delito de extorsión en el estado sudcaliforniano, pero en 2022, la incidencia incrementó a 164, es decir, 65 casos más, lo que denota un incremento del 65.6%.

El mismo panorama ocurrió en el municipio de Los Cabos; 2021 contabilizó 36 reportes de dicha conducta, no obstante, para el siguiente se duplicaron los casos a 76, lo que representó un incremento del 111.11%.

La conducta ilícita de extorsión implica menor riesgo para los delincuentes a ser detenidos y mayor probabilidad de obtener un beneficio a través de la intimidación o violencia psicológica, debido a que no es necesario interactuar físicamente con la víctima. Cabe mencionar que, quien comete dicho delito, puede alcanzar una pena que va de cinco a quince años de prisión, de acuerdo con lo estipulado en el artículo 245 del Código Penal del estado de Baja California Sur.

Además, dos de las modalidades más cometidas es contactar a través de llamadas o mensajes para un supuesto servicio sexual, reclamando el pago y amenaza, enviando vídeos e imágenes de la supuesta localización del domicilio, armas de fuego y personas cubiertas; la segunda es mediante el robo de fotografías, a través de las redes sociales, para crear cuentas o perfiles falsos, con el fin de solicitar dinero a contactos, por medio de la “suplantación de identidad”.

En las últimas semanas, autoridades estatales y municipales han identificado los principales números con reporte de extorsión, en el primero de los casos han sido víctimas los repartidores de comida por aplicación. Por ejemplo, a través del número 56 11 55 5875 se ha solicitado comida a restaurantes a través de aplicaciones, se han adquirido productos en una tienda de conveniencia y un depósito a tarjeta, para después dejar de comunicarse.

Por otro lado, otra mecánica que aplican estos delincuentes es realizar llamadas, en las cuales se auto identifican como integrantes de un grupo delictivo, solicitando el pago de piso o rescate de un supuesto secuestro a un familiar.

Ante esta problemática, autoridades de los tres niveles de gobierno han recomendado no proporcionar datos personales, evitar depositar dinero anticipadamente, bloquear el número que está realizando las llamadas y/o mensajes, así como avisar a los números de emergencias y a los familiares.

Daniela Lara
EtiquetasExtorsión