Federación se olvida de las Áreas Naturales Protegidas

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Balandra es una de las ANP que por falta de recursos no tiene vigilancia suficiente

El proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF) 2023 contempla un recorte del 7.3 por ciento para la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), en comparación al presupuesto 2022. A pesar de que en el último año se sumaron tres ANP a la lista nacional, haciendo un total de 185, los recursos económicos para proteger y cuidar éstos sitios no han tenido modificaciones relevantes.

Al respecto, el titular en la región noroeste del Centro Mexicano de Derecho Ambiental (CEMDA), Mario Sánchez, explicó:   

“Si sacamos las cuentas de la cantidad de presupuesto que se está manejando para su protección por parte de la Conanp, tenemos el mismo estándar que el año pasado, 9.7 pesos por hectárea de protección. Eso todavía es un mínimo preocupante que impide el cumplimiento efectivo de la conservación de las áreas naturales protegidas”.

Para el próximo año, la Conanp tendrá un recorte presupuestal de 73.8 millones de pesos en comparación al 2022, quedando con 930 millones 376 mil pesos para el cuidado del 33 por ciento del territorio nacional; que representan el 1.2 por ciento del presupuesto asignado al sector ambiental.

Información recopilada por Noroeste Sociedad Civil para la Sustentabilidad Ambiental (NOSSA) destaca también que las partidas más afectadas son las de compra de insumos como refacciones, accesorios y herramientas; además de que no habrá asignaciones para la contratación de personal y adquisición de vehículos.

De igual manera, el Programa de Conservación para el Desarrollo Sostenible (Procodes) y el Programa para la Protección y Restauración de Ecosistemas y Especies Prioritarias (Prorest), disminuyeron por un total de 72.5 millones de pesos.  

“Hay un olvido para este sector, específicamente para el tema de Áreas Naturales Protegidas, y es preocupante porque desafía la lógica; entendemos que la supervivencia de las personas y de los entes económicos dependen de los servicios ambientales que provee la naturaleza, en este caso, ecosistemas tan relevantes como los que se protegen. Por lo tanto, la lógica dice que si depende de eso sería lo primero que cubres pero aquí no está siendo así y está en el fondo de las prioridades de la administración pública”, enfatizó.

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