Gentrificación en Yucatán: italiano “se adueña del mar” y no deja pescar (VIDEO)
Recientemente, un conflicto estalló en la comunidad pesquera de Santa Clara, Yucatán, cuando un hombre italiano, identificado como Alessandro Pirozzi, impidió a los pescadores locales colocar trampas para cangrejos en la playa cercana a su residencia, un episodio que ha sido considerado como gentrificación.
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En un video que circula en redes sociales, se observa cómo Pirozzi alega que el área le pertenece, insistiendo en que la colocación de trampas representa una invasión a su “mar privado”.
Enfrentamiento en el mar
José Jesús Magaña Saldívar, un pescador de la localidad, relató el tenso momento que vivió con el italiano mientras intentaba realizar su labor. Magaña explicó que las trampas eran necesarias para la captura de cangrejos, esenciales para la pesca de pulpo, una de las actividades económicas más importantes de la región. Sin embargo, Pirozzi, quien también se dedica al sector restaurantero en Yucatán, se mostró inflexible y se dirigió al pescador de manera despectiva, exigiendo que retirara su equipo del lugar.
Un millonario italiano radicado en #Dzidzantún, #Yucatán dice ser dueño hasta del mar del puerto #SantaClara, quiere sacar a los pescadores de “su propiedad”. (📹 parte uno) pic.twitter.com/flvQ9SY6X3
— William Casanova (@xkau) November 7, 2024
Un millonario italiano radicado en #Dzidzantún, #Yucatán dice ser dueño hasta del mar del puerto #SantaClara, quiere sacar a los pescadores de “su propiedad”. (📹 parte dos) pic.twitter.com/pT1hXXoweV
— William Casanova (@xkau) November 7, 2024
En el intercambio, Alessandro alegó que las trampas estaban colocadas en una zona peligrosa y argumentó que podrían afectar a los niños que, según él, frecuentan la playa. Sin embargo, Magaña refutó estas declaraciones, aclarando que a esa hora los niños estaban en la escuela y no había riesgo alguno. La discusión evidenció la falta de empatía del residente extranjero hacia las necesidades de la comunidad, cuyo sustento depende de la pesca artesanal.
Un conflicto que va más allá de una playa
Este incidente es un ejemplo del impacto que la gentrificación está teniendo en las comunidades costeras de Yucatán. La llegada de extranjeros, con el consiguiente aumento en los precios de las propiedades y la transformación de los espacios públicos, ha provocado un cambio en la relación de los habitantes con su entorno natural. Para los pescadores de Santa Clara, el mar no es solo un paisaje, sino una fuente de vida y sustento que ha pasado de generación en generación.
Los residentes y pescadores de la zona se sienten cada vez más desplazados y limitados en el acceso a los recursos que alguna vez fueron de libre uso. En este caso, los pescadores se encuentran en una situación precaria frente a los intereses de aquellos que consideran el mar una extensión de su propiedad privada. Además, temen que este tipo de actitudes pueda seguir propagándose, afectando a otras comunidades pesqueras del estado.
Reacciones y posibles soluciones
Las autoridades locales y estatales aún no se han pronunciado oficialmente sobre el caso de Santa Clara, pero los pescadores y residentes de la región solicitan su intervención para proteger los derechos de las comunidades locales ante el avance de la gentrificación. También insisten en la importancia de un diálogo respetuoso entre los residentes extranjeros y los habitantes originales para evitar conflictos y preservar la armonía en estos pueblos costeros.
Este conflicto en Yucatán refleja un fenómeno en expansión en México, donde la llegada de extranjeros con alto poder adquisitivo altera las costumbres locales y, en algunos casos, obstaculiza el acceso de los habitantes originarios a los espacios y recursos naturales.
La historia de José Jesús Magaña y Alessandro Pirozzi es un recordatorio de los retos que enfrentan las comunidades tradicionales frente al avance de intereses externos, una situación que sigue generando debate en las costas mexicanas.