Gobierno del Estado solicitó dos créditos bancarios por un total 300 mdp

Tras darse a conocer información sobre dos supuestos créditos que solicitó la administración estatal actual por 600 millones de pesos a finales del 2021, la Secretaría de Finanzas y Administración del Gobierno de Baja California Sur, Bertha Montaño Cota, declaró que solamente pidieron 300 millones de pesos, en enero de este año.

 “Sí, efectivamente en el mes de noviembre nosotros solicitamos dos líneas de crédito de corto plazo dado que se venían los gastos de diciembre que estaban calculados más o menos como en 550 millones. Solicitamos esas dos líneas de crédito, una de 500 millones y otra de 100 millones para prever estos gastos de diciembre, por fortuna pudimos salir de los gastos de diciembre sin usar las líneas de crédito”, declaró.

Detalló que fue hasta el 21 de enero cuando hicieron uso de estos créditos bancarios para atender gastos de nómina y otras situaciones emergentes que tuvieron en el mes de febrero, y aclaró que no fue por los 600 millones de pesos como había mencionado anteriormente. Agregó también, que de esa cantidad han utilizado 218 millones de pesos.

 Bertha Montaño, sostuvo que por tratarse de créditos a corto plazo que deben pagarse en un periodo menor a doce meses, no es necesario que pasen por la aprobación del Honorable Congreso del Estado, por ese motivo no informaron sobre el endeudamiento.

 “Todos esos movimientos, tanto de ingresos de un crédito, de un dinero que viene de un crédito, así como su uso y sus pagos correspondientes, deben estar contenidos en el informe financiero que mensualmente se publica. Y estos informes se publican 30 días después de vencido el siguiente mes, es decir que para el día último vamos a tener la publicación del informe financiero de febrero, ahí podrán ustedes revisar esta información”, indicó.

 Asimismo, la Secretaría de Finanzas mencionó que la deuda pública de largo plazo que tiene el gobierno del estado es de dos mil 74 millones de pesos, correspondientes a créditos con dos instituciones bancarias, por los que tienen que pagar más de 200 millones de pesos al año.