IMSS BCS se queda sin oncólogos médicos todo octubre

En toda Baja California Sur, el IMSS no contará con un oncólogo médico que brinde tratamiento a pacientes con cáncer
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Clínica #34 del IMSS

Durante todo octubre, por lo menos, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) no contará con un oncólogo médico que diagnostique y atienda pacientes con cáncer en Baja California Sur.

El Doctor Carlos Ramos, único oncólogo médico laborando en la clínica del IMSS #34 en la capital del estado, por cuestiones de salud debido a una negligencia laboral en la institución, tomó la decisión de tomar una incapacidad por, mínimo, un mes. Sin embargo, puede que no regrese.

Él era el único oncólogo médico atendiendo pacientes con cáncer en todo el estado desde hace casi medio año; a causa de la jubilación de otro colega. Y es que, de acuerdo con el Doctor Ramos, el IMSS en Baja California Sur, a pesar de tener el conocimiento de ello, no ofertó más plazas para oncólogos médicos:

“No sé por qué los directivos no previeron que se iban a quedar sin un oncólogo; ya que estaba programada la jubilación del doctor Carlos Liera, para mayo, y pudieron haber buscado un suplente desde antes en la feria de plazas que se celebra en marzo en la Ciudad de México; previniendo que ya no iban a tener un oncólogo durante todo este tiempo, o sea, que no se iba a cubrir la plaza del doctor Liera durante todo este tiempo. Y yo creo que es una negligencia de los directivos porque ellos ya estaban más que enterados de que el doctor Liera se iba a jubilar”, expresó

En este contexto, el acoso laboral que el Doctor Ramos también ha vivido en el IMSS va en relación a la obligación de atender 30 pacientes de primera vez por día, en solamente un turno. Cabe destacar que la duración de consulta adecuada para cada uno de ellos es de mínimo una hora, y la Dirección mandó a que atendiera en 15 minutos.

El Doctor presentó queja ante el IMSS, argumentando que no le alcanza el tiempo para atender a los pacientes. A lo que la institución lo sancionó, de manera que lo obligaron a que regresara a sus labores, sin un diálogo para buscar una solución que principalmente beneficie a quienes solicitan atención médica.

Ante todo, la situación del IMSS en torno al área de oncología médica, es crítica. Los pacientes reciben quimioterapias por parte de médicos no especialistas. Es decir, quienes brindan el tratamiento no son oncólogos:

“Actualmente, hay irregularidades porque pacientes que yo les pongo el tratamiento, o sea, el paciente oncológico, habitualmente los tratamientos son cada tres semanas o cada mes… Ahorita la solución de los directivos sin consultarme así directamente ni ponerse de acuerdo conmigo es de que los médicos internistas, tanto el doctor Aguiar como el doctor Osuna y hasta el traumatólogo el doctor Gastelum, estuvieron aplicando tratamientos de quimioterapia sin revisar de una forma adecuada al paciente”, destacó.

Un oncólogo médico es el encargado de identificar a detalle cualquier circunstancia o efecto en torno al tratamiento de quimioterapia. Recordemos que el cáncer es una situación de vida o muerte, y en este sentido, tras ser atendidos sin un especialista de por medio, la enfermedad empeora gravemente:

“Ahorita, me están empezando a llegar los pacientes que él trató, que están mal tratados, que algunos han progresado su enfermedad, algunos tienen mucha toxicidad al tratamiento y el reclamo viene hacia mí cuando yo no aplique ese tratamiento.

Entonces, por esas cuestiones, ya definitivamente hasta estoy pensando en declinar en la oferta de trabajo del IMSS porque yo ya me puedo meter en problemas legales y ya también no solamente los problemas legales, sino que ya también temo por mi seguridad de que un paciente algún paciente o el familiar de algún paciente vaya a tomar represalias contra mí. […]

Ya son muchos pacientes, yo pienso que 3 de cada 10 pacientes se presentan con toxicidad, y ya he visto también en la consulta que ya muchos pacientes no llegan a la consulta. Fallecen, muy probablemente”, recalcó

La falta de recurso humano es el problema más grave que tiene la institución, señalaba. Pues con medicamentos y tratamientos, sí se cuentan, pero no es posible atender a todos de forma adecuada, en tiempo y forma, razón por la que las tasas de mortalidady detección inoportuna, han aumentado.

Sofía Apodaca