INDEM prepara festival deportivo y cultural de Día de Muertos

El INDEM (Instituto de Cultura del municipio de Los Cabos) realizó la mesa de trabajo con el fin de revisar los pormenores del quinto festival del Día de Muertos, el cual se planea llevar a cabo el próximo 2 de noviembre en la plaza “José Antonio Mijares” en San José del Cabo, donde se presentarán bailes tradicionales, recreativos y deportivos con una clase de zumba, carreras familiares de 5 y 1 kilómetros  así como la premiación al mejor vestido o disfraz representativo al Día de Muertos.

El Día de Muertos que se festeja el 1 y 2 de noviembre, es una de las tradiciones mexicanas más significativas, donde los vivos se preparan para recibir a sus muertos y convivir con ellos.

Esta festividad  es considerada desde el 2003 por la Unesco como patrimonio oral e inmaterial de la humanidad.

Para los antiguos mexicanos, la muerte era el comienzo de un viaje hacia el Mictlán, es decir, el reino de los muertos o inframundo y no tenía la connotación moral de la religión católica, en la cual la idea de infierno o paraíso significa castigo o premio.

Los antiguos mexicanos creían que el destino del alma del muerto estaba determinado por el tipo de deceso que había tenido y su comportamiento en vida.

El objetivo de la reunión celebrada por funcionarios del INDEM fue revisar todos los puntos necesarios para realizar las actividades sin contratiempos, así como dar seguimiento inmediato a los temas para coordinar de manera ordenada y puntual las actividades del festival para lograr que sea todo un éxito.

Hernán Ruíz, del área de logística, Alejandro Esquivel, de sistemas y Andrés Verduzco, coordinador de eventos, en representación de Ricardo Manríquez, encargado de despacho del INDEM, realizaron la exposición de logística y programa operativo de la carrera.

Así que, este próximo 2 de noviembre todos a disfrutar de este maravilloso festival en el centro de San José del Cabo donde además de convivir con la comunidad, se estarán llevando a cabo eventos integrales y de sana convivencia después de 2 años en los que no se habían podido realizar actividades masivas ni de integración por las condiciones sanitarias a nivel global.