Inventan revolucionario corazón artificial en Europa para tratar la insuficiencia cardiaca
La intersección entre la tecnología y la medicina ha dado lugar a un avance sin precedentes en el mundo de la salud: un corazón artificial que promete cambiar el panorama para aquellos que sufren de insuficiencia cardíaca terminal.
Con el respaldo de los avances en la impresión 3D y la innovación médica, el grupo francés Carmat ha anunciado su intención de comercializar este corazón artificial en Europa a partir del segundo trimestre, después de haber obtenido la codiciada certificación europea (CE) el pasado diciembre.
La insuficiencia cardíaca, una dolencia que afecta a millones en todo el mundo, se ha convertido en una preocupación de salud pública debido a su estrecha relación con las enfermedades cardiovasculares, la principal causa de muerte a nivel global. Hasta ahora, las opciones de tratamiento para esta enfermedad han sido limitadas, con los trasplantes de corazón como la solución principal.
El corazón artificial de Carmat ofrece una esperanza de vida
El corazón artificial de Carmat, conocido como Carmat TAH, ofrece una solución duradera y esperanzadora para abordar la insuficiencia cardíaca avanzada. Diseñado para reemplazar los ventrículos del corazón en pacientes en estado terminal, este dispositivo ha sido concebido como una alternativa a los trasplantes de corazón, reduciendo la dependencia de donantes en un contexto de escasez, explicó el diario El Español.
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El funcionamiento del Carmat TAH se asemeja al de un corazón humano, ya que pulsa, se autorregula y es compatible con la circulación sanguínea. Cada unidad, con un costo de 150.000 euros, es accionada electrohidráulicamente y busca duplicar la funcionalidad de un corazón natural, restaurando el flujo sanguíneo esencial para el organismo. Con el objetivo de extender la vida de los pacientes, el corazón artificial puede reemplazar un corazón humano durante varios años.
Actualmente, en fase de investigación clínica internacional, Carmat planea fabricar unas 300 unidades de su corazón artificial al año en los próximos tres años. Aunque los resultados de los ensayos clínicos han sido prometedores, con un paciente sobreviviendo más de dos años con el dispositivo implantado, la compañía reconoce que aún se encuentran en una etapa de perfeccionamiento y desarrollo.
El Carmat TAH tiene un propósito claro: atender a pacientes en estado terminal que aguardan un trasplante de corazón. Este invento podría incluso prolongar la espera de un corazón natural para aquellos que no están en un estado avanzado de la enfermedad.
En países como España, Alemania y Francia, donde se estima que al menos 2.000 pacientes se encuentran en lista de espera para un trasplante, la llegada de esta innovación ofrece una nueva esperanza y una oportunidad para mejorar la calidad de vida de aquellos que luchan contra la insuficiencia cardíaca terminal.