Invidente sobrevive vendiendo dulces en plaza comercial

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Mazapanes, pepitorias y paletas 

 

 

“Mazapanes, paletitas, pepitorias, dulces de guayaba. Mazapanes y pepitorias y dulces de guayaba a 5 pesos”, así es como Bernardo Talavera, quien tiene una discapacidad visual desde nacimiento, inicia su jornada laboral.

A sus 30 años, Bernardo sale a ganarse el pan de cada día, acudiendo a una plaza conocida en la ciudad de La Paz, sobre el Boulevard Forjadores, a vender sus dulces, como única fuente de ingreso

“Estos dulces que son los mazapanes, pepitorias o palanquetas […] dulce de guayaba, que le llaman guayabates aquí y las paletas de elote con chile 07:27 […] es mi fuente de ingreso porque no puedo trabajar, debido a que por mi problema nadie quiere contratarme, las empresas no quieren contratar a pesar de tener currículum del Cecati 39”, comentó.

Además de ser una persona con discapacidad, compartió que desde pequeño le reconstruyeron el nervio cubital, lo cual le dejó una afectación en la mano. No obstante, esto no ha sido una limitante para salir adelante. 

Talavera expresó que anteriormente vendía sus dulces a las afueras de un banco ubicado en la zona centro, pero que, debido a la pandemia, se había visto en la necesidad de buscar un nuevo lugar para seguir sacando su sustento, por lo que, tiene alrededor de un año en la plaza antes mencionada. 

“Cuando recién ingresé aquí primero como que no querían y ya después ya como que me dieron permiso […] un año más o menos, es que yo de hecho antes vendía en el centro, en el banco que está en el centro, pero debido al covid – 19 la policía pues me dijo que ya no podía trabajar entonces de algo tenía que trabajar, en otra parte tenía que irme a vender y ya fue como caí aquí a la plaza”, aseveró.

Asimismo, confesó las dificultades por las que pasa cada que el semáforo epidemiológico cambia.

“Cuando el semáforo está en naranja o en rojo pues la gente deja de salir y se empieza a dejar de vender. Como por ejemplo ahorita regresamos a naranja y para nosotros es crítico porque se deja de vender”, enfatizó.

En este sentido, agregó que gracias a las publicaciones que él ha hecho mediante redes sociales, la ciudadanía ha mostrado apoyo, e invitó a que se siguieran sumando para adquirir sus productos. 

“La gente viene, a veces me compran. A veces le dan like, a veces la comparten y es bueno porque a veces cuando la comparten, ahí llegan otras personas […] quiero invitar a la gente a qué me apoye con la compra, con lo que gusten apoyarme y más que nada invitarlos a me compren de los dulces que vendo como son los mazapanes, las pepitorias, las paletitas y el famoso guayabate”, finalizó.

 

Foto: Ivette Pérez

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