Iván Archivaldo Guzmán huyó por un túnel en Culiacán, revela investigación

El hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán, Iván Archivaldo Guzmán Salazar, logró escapar una vez más. Esta vez, según una investigación publicada por The Wall Street Journal, el líder del grupo criminal conocido como “Los Chapitos” huyó por un túnel subterráneo durante un operativo de fuerzas especiales en Culiacán, Sinaloa, a inicios de este año 2025.

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De acuerdo con el reportaje, la fuga ocurrió el 19 de febrero, cuando agentes federales irrumpieron en una casa de seguridad con la intención de capturar al presunto narcotraficante. En ese momento, Iván Archivaldo utilizó un escondite camuflado dentro de un armario en un baño, que daba acceso a un túnel que se extendía por tres cuadras hasta una vivienda abandonada.

Aunque las autoridades mexicanas negaron en su momento que él fuera el blanco de la operación, nuevas fuentes citadas por el diario estadounidense afirman lo contrario. Sin embargo, en aquel entonces, el hoy secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, había declarado que los detenidos del operativo —apodados “El 200” y “El Güerito”— eran los únicos objetivos identificados.

Sin embargo, en la propiedad cateada se hallaron más de 15 teléfonos de prepago, computadoras y una habitación repleta de artículos deportivos, lo que apunta a la presencia reciente de Iván Archivaldo. Las autoridades no han emitido una actualización tras la publicación del reportaje.

No es la primera vez que Guzmán Salazar evade una operación militar. En 2014 también logró escapar de un restaurante en Culiacán cuando el Ejército intentó detenerlo. La similitud de su reciente huida con la que hizo famoso a su padre —quien también utilizó túneles para fugarse— ha llamado la atención tanto de medios como de especialistas en seguridad.

El gobierno de Estados Unidos mantiene activa una recompensa de 10 millones de dólares por información que lleve a su arresto. Acusan a Iván Archivaldo de liderar una facción del Cártel de Sinaloa implicada en el tráfico de fentanilo, así como en lavado de dinero, posesión de armas y otros delitos federales.

Mientras tanto, en Culiacán, los túneles vuelven a contar otra historia de escape, una más ligada al apellido Guzmán.