La escuela debe ser el primer vínculo y no el último del sistema educativo
Por medio de actividades como el Tercer Foro Internacional de Educación Básica y Normal se busca que la escuela sea el centro y no el último eslabón del sistema de enseñanza, expresó el investigador del Instituto Belisario Domínguez del Senado de la República, Rodolfo Ramírez Raymundo, ponente de este foro organizado por la Secretaría de Educación Pública como espacio de capacitación para los docentes sudcalifornianos.
Durante su participación en el encuentro académico Ramírez Raymundo aseguró que hasta el momento afirmar que la escuela está al centro del sistema de enseñanza se limita a ser un eslogan publicitario.
Ante docentes de España, Francia, Argentina, así como de nueve entidades del país y de Baja California Sur, el expositor consideró que desde su perspectiva, la reforma del sistema no ubica a los planteles como prioridad, sino que se limita a reeditar nuevas exigencias para las comunidades escolares.
En ese sentido, agregó que en Baja California Sur se trabaja en la propuesta para que los centros de enseñanza cuenten con la infraestructura adecuada, reciban los recursos para su operatividad para evitar que los profesores se distraigan de las actividades académicas para recabar fondos.
El especialista mencionó que otra de las medidas para que los planteles funcionen adecuadamente es necesario que los grupos, principalmente de secundaria y nivel medio superior, no sean numerosos porque en éstos se promueve el aprendizaje tradicional y además se deben eliminar cargas burocráticas para los docentes y canalizar este tiempo en tareas pedagógicas.
El conferenciante recordó que en los años 2013-2014 se promovió en las escuelas la autonomía de gestión, que es un principio legal administrativo que por diferentes motivos presupuestales o de otra índole ya no se utilizó.
El expositor afirmó que se está a tiempo para revisar el modelo educativo y de darle al maestro el reconocimiento social que perdió en los últimos años y que ha propiciado que los padres de familia no confíen en los profesores, situación que también dificulta el avance de las escuelas.