La Falla de San Andrés se considera clave en la formación de la Península de Baja California

La Falla de San Andrés se considera un factor clave en la formación y el desplazamiento de la Península de Baja California, resultado de la intensa actividad tectónica que ocurre en la región. Esta falla transformante continental, que se extiende a lo largo de unos 1,300 kilómetros desde California, en Estados Unidos, hasta Baja California, en México, marca el límite tectónico entre la Placa Norteamericana y la Placa del Pacífico, y es responsable de algunos de los terremotos más devastadores de la historia.

El movimiento relativo de esta falla es horizontal y de tipo dextral (direccional derecho), lo que significa que las placas tectónicas se deslizan lateralmente una respecto a la otra. En el centro de la falla, se ha medido un desplazamiento lateral de unos 25 mm por año, mientras que en otras zonas más alejadas puede alcanzar hasta 30 mm por año. Este lento pero constante movimiento ha generado deformaciones en el terreno, afectando a estructuras y poblaciones a lo largo de su extensión.

La actividad tectónica asociada a la Falla de San Andrés también ha sido determinante en la creación de la Península de Baja California. Con el tiempo, la placa del Pacífico ha empujado la península hacia el norte, lo que ha causado un desplazamiento que sigue en curso. Se estima que, en los próximos 50,000 años, Baja California se separará completamente del territorio mexicano para convertirse en una isla que continuará su viaje hacia el norte. De hecho, en unos 50 millones de años, la península podría situarse frente a las costas de Alaska y Siberia.

Este fenómeno geológico forma parte del Cinturón de Fuego del Pacífico, una región de intensa actividad sísmica y volcánica. Aunque muchas de las catástrofes en esta zona se deben a las zonas de subducción, la Falla de San Andrés, con sus movimientos laterales, es una de las principales responsables de los sismos en esta región. Este lento desplazamiento sigue moldeando la geografía y la estructura de la península y las zonas circundantes, impactando a largo plazo la geografía de la región.