La importancia del cuidado y vacunación canina
Las mascotas que uno tiene en casa, como los perros, requieren un cuidado responsable y trato digno, además que sus dueños sean responsables con ellas, promoviendo su bienestar y salud, señaló el MVZ. Christian Arévalos, responsable del Hospital Veterinario de la Universidad Autónoma de Baja California Sur (UABCS).
De acuerdo con el médico veterinario, este tipo de animales domésticos están expuestos a diferentes virus o bacterias que se encuentran en el ambiente, o bien en otros individuos de la misma especie.
Por ello, se recomienda vacunarlos a partir de los 40 ó 45 días de nacidos, que es cuando generalmente dejan de tomar la leche materna de donde obtienen sus primeras defensas y quedan un tanto desprotegidos.
“Una de las principales recomendaciones es que cuando aún son pequeños, debe evitarse exponerlos al exterior; más bien, lo ideal es mantenerlos en casa hasta que cumplan con su calendario de vacunación, a fin de no exponerlos”, acotó.
Al hablar de algunas de las enfermedades, destacó el caso del parvovirus canino, padecimiento muy conocido y además agresivo que se transmite de un perro a otro mediante las heces o vómito. Esto afecta directamente a los intestinos, provocando síntomas como diarrea con sangre, vómito y deshidratación.
Aunque mencionó que no existe un tratamiento específico, existen mecanismos como la rehidratación y algunos medicamentos que pueden ayudar al animal, aunque, sobre todo, es importante prevenir esta afección con la aplicación de la vacuna.
Christian Arévalos también habló del moquillo, que puede ir de ligeros malestares como lagrimeo, tos o mucosidad, hasta problemas digestivos o cutáneos más severos.
En cuanto a la rabia, el médico veterinario dio a conocer que es una enfermedad viral muy peligrosa, que incluso puede ser transmitida a humanos a través de una mordida o un arañazo, aunque actualmente esto se da más por animales silvestres como zorros y mapaches.
Entre los signos más comunes de la enfermedad, están la salivación, fiebre y falta de apetito, pero si el cuadro está muy avanzado, puede haber hasta parálisis, temblores y rigidez del cuello.
Afortunadamente, refirió que, en el caso de México, gracias a la respuesta de la sociedad y los planes de vacunación, desde hace aproximadamente 15 años no ha habido ningún caso de rabia en humanos que haya sido transmitida por un perro, algo que en los años 70 y 80 era muy común.
Por otra parte, en el cuidado de los perros destacó la importancia de la desparasitación, al menos, una vez al año, para evitar sobre todo que se contagien de pulgas, garrapatas u otros parásitos internos que suelen provocar malestares intestinales.
De igual forma, recomendó que, durante los paseos en espacios públicos, este tipo de mascotas sean trasladadas con correa y siempre estar al pendiente de su temperamento para que no ocasionen algún perjuicio a personas u otros animales.
Al mismo tiempo, subrayó la importancia de que las y los dueños se encarguen de recolectar sus heces, pues éstas se pulverizan y, si se transmiten por el viento, pueden derivar en un serio problema de salud pública.