La incómoda Conferencia
Mañana se llevará a cabo una sesión presencial de la Conago en San Luis Potosí. A ella asistirán los 32 ejecutivos estatales y el presidente López Obrador, en calidad de invitado especial. La agenda no está acordada todavía, pero los gobernadores llegarán con muchos temas, como la emergencia sanitaria, la recuperación del presupuesto de los estados que se ha destinado al combate al coronavirus, la renuncia de López-Gatell, la revisión del Convenio de Coordinación Fiscal entre la federación y los estados, entre otras tantas que puedan salir.
El presidente ha dicho que no quiere confrontarse con nadie, pero un grupo opositor de gobernadores, en especial, sí que quiere; otros, priistas y morenistas, apuestan por un diálogo más tranquilo. Los gobernadores de la Alianza Federalista presionan para que se incluyan en el orden del día la propuesta de una Convención Nacional Hacendaria, en donde se revise y modifiquen las fórmulas del reparto de los recursos federales a las entidades. Dijeron que si no se incluyen sus propuestas en el orden final de la reunión, entonces no asistirían a la sesión.
Por supuesto, es de esperar que el grupo opositor llegue con ánimos de “golpear” a López Obrador, en especial por parte del mandatario de Tamaulipas, Francisco García Cabeza de Vaca, pues está preocupado por las acusaciones que le imputa Lozoya y se teme que asuma una posición de confrontación. El otro gobernador señalado en el mismo caso es Francisco Domínguez, de Querétaro.
No sabemos qué va a pasar en la sesión de mañana, si los gobernadores opositores se van a presentar, ni sabemos si López Obrador les hará caso en sus demandas. De lo que tenemos seguridad es de la confrontación, velada o descubierta, que desde hace unos siete meses sostienen el presidente y los gobernadores: reclamos, peticiones, desencuentros, exigencias, malos tratos y golpes debajo de la mesa. Y los desencuentros no son sólo por la pandemia, ya se vienen las elecciones del 21.