La pequeña Sam, con sus órganos, dona esperanza de vida
Fotos: Julio Parra
Sam es una pequeña que el 13 de septiembre cumpliría 14 años que logró trascender en vida al decidir familiares donar sus órganos
Samantha, fue una pequeña que logró trascender en vida al donar sus córneas, hígado y riñones para dar vida a más personas. La pequeña Sam, nació con hidrocefalia, es decir con un líquido adicional que aumenta la presión en el cerebro y puede causar daño cerebral, sin embargo, a los 3 meses a la pequeña le colocaron una válvula para evitar la acumulación de dicho líquido, siendo la operación todo un éxito, así lo narró para este medio informativo Giovana Benitez, madre de la pequeña:
“Desde los 3 meses de edad que le pusieron esa válvula, fue una niña completamente sana y yo nunca la traté como una niña enferma, nunca le di cuidados extremos ni le prohibí que trepara, que no corriera, que no brincara, lo único que yo cuidaba por lógica, que no se golpeara o poner más énfasis en caso que llegara a suceder, que el doctor la revisara para ver que no hubiera una complicación. Sam empezó a hacer ballet, de hecho tenía 5 años haciendo ballet y ahora si, que no es porque sea mi hija pero era todo un estuche de monerías porque cantaba, bailaba, declamaba”.
Sin embargo, el 14 de febrero, Sam empezó con dolor de cabeza y presentar algún otro síntoma y al día siguiente amaneció mal por lo que la llevaron al hospital en donde le constataron que tenía acumulación de líquido porque la válvula se le había tapado, por lo que el Neurólogo consiguió que se le pusiera una válvula nueva en el hospital de San Lucas, tras la evolución de Sam, la trasladaron al de la cabecera municipal en donde fijaron fecha para darle de alta por lo que la pequeña se puso a hacer planes, pero desgraciadamente, empezó con dolor de cabeza y vómito. La válvula se había vuelto a tapar, perdió el conocimiento y posteriormente informaron a sus padres que a Sam le había dado un paro respiratorio por lo que la trasladaron a la ciudad de La Paz:
“Llegando allá, ¡sorpresa! nadie los estaba esperando, no tenían respirador, hasta que no adaptaron uno recolectando piezas. Llega la trabajadora social y te tratan a veces como de mala gana; por fin llegó la pediatra en turno y me dijo: señora, su niña tiene muerte cerebral, tu vas a que la curen, no a que te digan que la niña está muerta. Pero yo, dentro de mí, com madre, sabía que algo ya no estaba bien, es una conexión que ya no tienes con tus hijos difícil de describir, yo veía su cuerpo pero ya no la sentía. Yo pienso que, aunque nunca le pregunté, pero es algo que le hubiera gustado, por lo que empezamos el proceso. Yo si siento que los padres no debemos de ser egoístas, duele y mucho perder un hijo pero si dentro de tus posibilidades está el ayudar a más personas, ¿porque no hacerlo? el cuerpo se acaba y sin embargo pienso que el milagro más grande es dar vida a otro ser y tu estas dando vida con esa vida”.
A través de la historia de la pequeña Sam, Giovana busca llegar al corazón de las personas y crear conciencia sobre la donación de órganos, destacando que durante este proceso su hija recibió un trato muy respetuoso; además, dijo, en ella y su hija estaba el evitar que otras personas pasarán por un gran sufrimiento a la espera de un órgano.
En 2019 en México, se encontraban 17 mil 069 pacientes en lista de espera para un trasplante de riñón, 5 mil 713 en espera de córnea y 317 a la espera de un hígado. En contraparte, en 2019 se realizaron 3 mil 766 trasplantes de córnea, 2 mil 939 trasplantes renales y 223 hepáticos.