¿Por qué está volviendo el tradicional juego de “lotería” en México durante la Pandemia?
La pandemia de Coronavirus forzó a gran parte de la población mundial al aislamiento prolongado, alterando profundamente la vida de las personas, desde salud anímica hasta sus hábitos de consumo y, lo que es igual de interesante, lúdicos. En México, en particular, la nostalgia derivada de los grandes periodos de aislamiento provocó el regreso de un juego tradicional prácticamente olvidado en las grandes ciudades: la lotería.
La lotería es un juego de cartas mexicano que encuentra su origen en Italia, unos 600 años atrás. Difundido por los españoles durante la época colonial, el juego fue cambiando hasta llegar a su versión actual, que consta de 54 naipes, cada uno con una imagen, un número y un nombre. Sin embargo, no fue sino durante la Pandemia que la lotería volvió a sus niveles de popularidad de antaño. Un gran ejemplo de esto es el ya mundialmente famoso Millennial Lotería.
A la vez que las descargas de juegos en línea, como el Solitario o el FreeCell, no cesaban de aumentar, el aislamiento obligatorio de la Pandemia también popularizó los juegos de mesa. En especial, aquellos juegos que se pueden jugar en familia. La Lotería, siendo el clásico que es, se volvió una de las opciones más elegidas por los mexicanos.
Así fue como tomo impulso el juego creado por el guatemalteco Mike Alfaro: Millennial Lotería, una interpretación moderna del tradicional juego, en el que los naipes incluyen imágenes y nombres que hacen mucho más fácil sentirse identificados a los jóvenes de hoy en día. Los más populares: La Student Debt (que muestra a un joven graduado sosteniendo al mundo) y La Selfie (que muestra a una mujer, mitad sirena, mitad humana, tomándose una selfie en el mar). En sus primeros 6 años, desde que salió al mercado, se vendieron más de 1 millón de juegos de Millennial Lotería.
La lotería es, en fin, un juego que de a poco se adapta a los intereses y las identidades de las nuevas generaciones, manteniendo su espíritu tradicional, sirviendo de puente entre abuelos, padres e hijos, fomentando, a través la nostalgia y el ánimo lúdico, lo más sano de lo viejo. Si algo positivo se puede sacar del encierro al que la Pandemia llevo a la gente es, sin duda, la oportunidad de pasar más tiempo en familia y, con suerte, jugando.