LOZOYAZO

Foto: Milenio

Ayer, El Universal reveló contar con copia de la denuncia de hechos presentada por el ex director general de Pemex, Emilio Lozoya, ante la Fiscalía General de la República (FGR), en la que da cuenta, que a través de quien fuera su jefe de escoltas, habría entregado a un enlace de Ricardo Anaya, 6 millones 800 mil pesos. Y cuya entrega se habría concretado en el estacionamiento de la Cámara de Diputados, en la primera semana de agosto del 2014.

Lozoya señala que la entrega del dinero habría sido por instrucciones del secretario de Hacienda, Luis Videgaray, durante el sexenio de Enrique Peña Nieto.

Al cumplir con “instrucciones”, Lozoya se ha declarado víctima, lo que hasta el momento ha sido comprado por la FGR, dado los beneficios recibidos por una supuesta colaboración. 

Sin embargo, hasta el momento sólo se tienen alusiones a la intervención de terceros, como sucedió con Bejarano, aquel “Señor de las Ligas”, al que le llegaron a dar una encerrona ante cámaras de Televisa, tras que el argentino Carlos Ahumada (entonces de amplia cercanía con Rosario Robles, en ese tiempo dirigente nacional del PRD) cuando la entrega del dinero. No había peces gordos. Bejarano sería detenido y procesado.

Y ahora el ex candidato presidencial del PAN.

Del caso Lozoya- Pemex, al caso PAN.

La justicia entre la política.

Y aun cuando hasta ahora no hay nada de justicia, sólo los beneficios contra la misma recibidos por Lozoya, como está visto con los dos “enlaces” de dos ex senadores panistas, y lo de Lozoya sobre Ricardo Anaya (también con un “enlace”) sí hay mucho manejo político.

“Canallita” le dijo López Obrador a Ricardo Anaya durante uno de los debates en la campaña presidencial del 2018.

Queda por ver ahora, si López Obrador, así como se dio cuenta en la conferencia presidencial mañanera del video subido a redes sociales de los “Señores de las Maletas”, hoy no replica la información divulgada por El Universal.

En aquel junio, tan definitivo para las aspiraciones presidenciales lopezobradoristas, el gobernador Carlos Mendoza Davis había asumido postura pública sobre los tiempos que se vivían: 

“En el PAN no prevalece el bien común, la solidaridad, la decencia, la tolerancia y el respeto”, quien además, desde aquel junio del 2018 llamaba a una refundación de Acción Nacional, “a partir del 2 de julio, pues actualmente el partido mantiene un descontento generalizado con la autoridad partidista”, pues ésta “no distingue filiaciones políticas y se ha privilegiado la construcción de candidaturas en vez de un proyecto generoso de patria, con identidad propia”. 

En declaraciones al corresponsal Germán Medrano de Excélsior, Mendoza Davis expresó también que “le preocupa el futuro del país y, por tanto, las contribuciones que un partido como el PAN debe y puede hacer”.

Sin embargo dijo, “los panistas tendremos que entrar de lleno en una reflexión profunda, que deberá desembocar en un planteamiento refundacional del partido. Acercarlo a sus postulados y principios, a su gente, a sus orígenes”. 

Sacudir del árbol que tire frutos podridos.

El país requiere de un mejor destino. Y este mejor destino, no es el mejor destino de los pillos.

“GENEVIEVE”

El huracán “Genevieve” alcanzó a la medianoche su mayor acercamiento a 100 kilómetros de Cabo San Lucas, con lluvias permanentes en la región durante todo el miércoles.

El huracán que empezó a desplazarse hacia el Sur de la Península con vientos poderosos de categoría IV –y cuyo agitado mar cobrará el martes dos vidas en playas sanluqueñas por la tardenoche del miércoles había bajado intensidad a categoría I y se había acercado a 140 kilómetros.

Las rachas de viento y las continuas lluvias llevaron a la apertura de albergues, en medio de la gran preocupación por la concentración de familias, en fechas mismas que las autoridades de salud mantienen recomendaciones de evitar concentraciones por la pandemia del coronavirus.

Con las lluvias registradas y sin las alternativas de una eficiente infraestructura pluvial, el bulevar Lázaro Cárdenas de la ciudad portuaria se convirtió, literal, en un río.

La naturaleza que de nueva cuenta recuerda, que toda política pública fallida en materia de urbanización tiene sus costos. La impunidad por su parte, tiene sus pillos; y familias enteras, miles, sufriendo por las pillerías de las que siguen siendo víctimas con viviendas que les vendieron en medio de los arroyos.

“Genevieve” desde la madrugada del jueves comenzaría alejarse de Los Cabos. Pero, la cresta de la temporada ciclónica 2020 apenas empieza. Las víctimas sin justicia, seguirán ahí en medio de los arroyos.