Mala alimentación repercute en el desarrollo físico y mental de la niñez

Entre las medidas sanitarias para el regreso a clases presenciales, se encuentra el cierre indefinido de tiendas y cafeterías escolares. Los niños deben llevar sus alimentos de casa.

Ante esto, la nutrióloga Adilene Muñoz recordó que los padres de familia son responsables de que los almuerzos de los niños sean saludables, lo que les permite tener un mejor rendimiento escolar. Explicó que las comidas de los menores deben ser equilibradas y contener proteína, carbohidratos, grasa, vegetales y fruta. 

Una mala alimentación tiene efectos en su desarrollo físico y mental:

“Si no se da un desayuno completo, con el tiempo lo que va a pasar es que el niño puede sufrir deficiencias de nutrientes, principalmente, falta de energía, fatiga. Muchos niños luego se quedan dormidos en clase. Todo esto puede repercutir en la misma educación en la que se encuentran”, agregó.

Adilene Muñoz comentó que los hábitos saludables deben inculcarse desde el hogar. De lo contrario, los niños podrían negarse a comer estos alimentos. Finalmente, invitó a las familias a que busquen la asesoría de un especialista, quien los guiará en la planeación de un menú que se adapte a sus necesidades.