La mochila de emergencia puede salvar tu vida en caso de sismo
Conscientes de la alta actividad sísmica en la Ciudad de México, se hace hincapié en la importancia de recordar y seguir los protocolos establecidos para enfrentar movimientos telúricos de gran magnitud. Una de las recomendaciones principales de los expertos es tener preparada una mochila de emergencia que asegure la supervivencia durante las primeras 48 horas tras un sismo.
Esta mochila, con un límite de peso de 20 kilogramos y un peso ideal de 8 kilogramos, debe ser confeccionada con material impermeable para salvaguardar su contenido en caso de humedad.
¿Qué hacer en caso de un sismo?
¿Qué elementos cruciales deben contener estas mochilas de supervivencia?
- Agua: Botellas de plástico sin gas para mantener la hidratación personal.
- Fuentes de Iluminación y Comunicación: Una linterna con pilas de repuesto y un radio portátil para recibir información actualizada, sin depender de internet, televisión o redes telefónicas.
- Alimentos No Perecederos: Enlatados o alimentos en bolsas herméticas, de fácil apertura y tamaño personal. Chocolate en barra para aportar energía en situaciones críticas.
- Artículos Esenciales para Bebés: Leche en polvo, biberones, pañales y alimentos específicos para su cuidado.
- Documentos Personales: Copias de actas de nacimiento, pasaportes, pólizas de seguro, entre otros documentos vitales.
- Artículos de Higiene y Recursos Financieros: Papel higiénico, elementos básicos de higiene personal y dinero en efectivo, preferiblemente monedas, para transacciones básicas.
- Directorio de Emergencia: Números clave como Cruz Roja, IMSS, ISSSTE, Bomberos y Unidad de Protección Civil de la localidad.
- Herramientas y Suministros Médicos: Botiquín de primeros auxilios con variados elementos, incluyendo medicamentos específicos, termómetro, vendas, entre otros.
- Indumentaria y Accesorios Cruciales: Ropa extra, calzado, frazada ligera y un silbato para solicitar ayuda en caso de emergencia.
Se recomienda ubicar estas mochilas de emergencia cerca de las puertas de salida o rutas de evacuación, y preparar múltiples kits para otros espacios frecuentados, como oficinas o escuelas. Estar preparados ante estos eventos sísmicos es crucial para la seguridad y bienestar de todos.