La sequía persiste en territorio mexicano durante este arranque de año 2024, atribuida en su mayoría al fenómeno de El Niño (evento que oficialmente ocurrirá entre abril y junio) y los estados que más han resultado afectados por este evento natural, al corte del 30 de marzo, son: Sonora, Chihuahua, Sinaloa, Durango, San Luis Potosí, Guanajuato, Querétaro, Hidalgo y Veracruz.

Según el último reporte del Monitor de Sequía del Servicio Meteorológico Nacional, hasta el 31 de marzo de 2024, la extensión nacional de la sequía se sitúa en un 57.5%, lo que representa una disminución respecto a los últimos dos meses. Se observa que las lluvias ocasionadas por el temporal invernal en febrero y marzo, impulsadas por frentes fríos, han beneficiado a estados ubicados en la franja occidente-noreste.

En un alivio para varias regiones, estados como Jalisco, Zacatecas, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas no presentan categorías de sequía, estando libres de esta condición. Asimismo, Colima, Michoacán, Guerrero, Baja California y Baja California Sur también se encuentran sin el impacto de este fenómeno.

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Sin embargo, las categorías de sequía extrema y excepcional abarcan el 35.7% del territorio, afectando porciones de estados como Sonora, Chihuahua, Sinaloa, Durango, San Luis Potosí, Guanajuato, Querétaro, Hidalgo y Veracruz. El resto de las entidades presentan una menor categorización de sequía.

Falta de lluvia, la causa de que la sequía no se haya expandido severamente

La explicación de por qué la sequía no se ha extendido a todo el país radica en la escasez de precipitaciones durante marzo y abril, especialmente en regiones como la Vertiente del Golfo, la península de Yucatán y parte del Altiplano. Las precipitaciones promedio en estas áreas se sitúan entre los 15.8 y 17 milímetros. Este déficit de lluvias en primavera contribuye a un avance lento de la sequía.

En cuanto a las intensidades por regiones, se observa que el noroeste, que incluye estados como Baja California, Baja California Sur, Sonora, Sinaloa y Nayarit, presenta un 48.2% de sequía moderada a excepcional. Esta intensidad aumenta hasta un 71.5% en estados como Chihuahua, Coahuila, Durango, Zacatecas y San Luis Potosí, en su porción norte.

El problema social asociado a la escasez de agua continúa avanzando, agravado por el período prolongado de sequía y las altas temperaturas. La sequía más severa registrada hasta ahora sigue siendo la de 2011-2012, cuando más del 80% del territorio experimentó alguna categoría de sequía moderada a excepcional, en comparación con el 57.5% actual.

Sin embargo, hay esperanza en el horizonte, ya que los modelos a largo plazo sugieren lluvias por encima de lo normal en varias partes del país durante el próximo verano de 2024, gracias al desarrollo previsto de La Niña entre  junio y agosto.

Esto podría traer alivio a las áreas afectadas por la sequía, especialmente en el sureste, Golfo de México, centro y Pacífico sur, mientras que el norte y noroeste podrían experimentar una menor cantidad de lluvias, lo que puede prolongar la situación de sequía en esas regiones.