Muere Denis Goldberg, compañero de lucha de Mandela

(Notimex).- Poco antes de la medianoche del miércoles, exhaló su último suspiro Denis Goldberg, uno de los principales aliados de Nelson Mandela durante la lucha contra el apartheid.

El activista, que falleció por un cáncer de pulmón a los 78 años, fue juzgado junto con Mandela y pasó 22 años en una cárcel sólo para blancos por su lucha contra la minoría blanca que gobernaba Sudáfrica y su racismo.

Fue considerado un incondicional de la lucha de liberación de su país y fue el único miembro blanco del ala militar del Congreso Nacional Africano (ANC), Umkhonto we Sizwe (MK), que fue arrestado y sentenciado bajo el cargo de resistencia armada.

Condenado a cuatro cadenas perpetuas por promover una “revolución armada contra el gobierno”, el ex integrante del Partido Comunista de Sudáfrica, se convirtió en oficial técnico del ala armada del ANC, antes de ser arrestado en 1964.

Fue el único blando de todos los condenados en el llamado Juicio de Rivonia, en donde fueron juzgados 10 líderes del Congreso Nacional por 221 actos de sabotaje. Entre los acusados también estuvo Nelson Mandela, principal dirigente de la lucha antiapartheid.

En 1985, después de 22 años en la cárcel, obtuvo su libertad. Una vez fuera de prisión, se pronunció en contra de las estrechas relaciones que Israel y Sudáfrica mantuvieron durante la duración del apartheid y comparó la política racista en Sudáfrica con el trato que Israel ha dado a los palestinos.

Poco después se exilió en Londres, con el resto de su familia,desde donde se reintegró al ANC cumpliendo con diversas tareas y denunciando el racismo a nivel internacional.

Fue portavoz del ANC y miembro del Comité Anti-Apartheid de las Naciones Unidas, además de ser propuesto por diversas organizaciones para recibir el Premio Albert Luthuli por la Paz.

El actual presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, lamentó la muerte de Goldberg y reconoció la lucha del activista como parte del combate al apartheid.

“Su compromiso con el liderazgo ético fue inquebrantable e incluso durante su edad avanzada, formó parte del movimiento de veteranos de la lucha que reclamaba la reafirmación del centro moral de la sociedad. Dedicó su vida a lograr la mejor vida que disfrutamos hoy”, publicó Ramaphosa en su cuenta oficial de Twitter.

El apartheid fue el sistema político, judicial y económico que dominó Sudáfrica entre 1948 y 1992, y que promovió la institucionalización del racismo y la segregación. Así, la minoría blanca, apenas el 21 por ciento de la población, gobernó completamente el país.

Con leyes y restricciones, se impidió durante 44 años, que los negros o los que tuvieran ascendencia negra, participaran en la toma de decisiones, accedieran al poder político y económico y que se relacionaran con blancos.

Por ello se constituyeron instituciones segregacionistas que garantizaban que no había contacto entre negros y blancos en la cotidianidad, además de que estaba prohibido el matrimonio entre ambos grupos e incluso, las relaciones sexuales.

El apartheid se enfrentó a una resistencia por parte de los negros que se desarrolló tanto pacíficamente, como por la vía armada. Algunas de las acciones pacíficas convocadas por los negros fueron reprimidas violentamente por el ejército nacional, lo que radicalizó a algunos sectores de la población.

Fue así como Mandela, junto con otros, promovieron el uso de la violencia para sabotear el apartheid y terminar con el régimen de opresión a los negros. Las organizaciones antiapartheid fueron prohibidas y criminalizadas, además de que aumentó la persecusión.

La democratización de Sudáfrica, el fin del apartheid y el fin de la segregación racial, no se puede separar del nombre de Nelson Mandela, quien fue liberado en 1990.

La eliminación gradual de algunas leyes de segregación racial inició desde la mitad de la década de 1980, pero tuvo como punto cúspide las elecciones de 1994 en las que Mandela fue elegido para ser presidente hasta 1999.

Premiado con el Premio Nobel de la Paz, Premio Lenin de la Paz y considerado como el padre de la nación sudafricana, Mandela murió el 5 de diciembre de 2013.