Museo México se deslinda de ex colaborador acusado de acoso y tratante de blancas
Tras la polémica que ha traído la iniciativa publicada por la Asamblea Feminista de Baja California Sur, donde se recibieron muchas acusaciones de hombres quienes han violentado a mujeres en materia del delito que atenta contra la libertad y seguridad sexual, continúan siendo expuestos diversas personas conocidas en la entidad, como lo es el psicólogo Juan Pablo, quien formaba parte del proyecto Museo México.
Ante dicha denuncia pública el Museo México; ubicado en el centro de la delegación de Cabo San Lucas, emitió un comunicado donde hizo público a la ciudadanía el apoyo que brinda a las víctimas de agresores sexuales, deslindandose del psicólogo.
“El Museo Histórico Cultural Artesanal reitera su transparencia y el apoyo a las víctimas de agresiones sexuales” se lee en el comunicado.
Mencionaron que, el hoy museo antes era el Hotel Casa Blanca, edificio que pertenece a Juan Pablo, sin embargo, desde mediados del 2021, este domicilio se traspasó a la actual administración de Museo México, siendo conformada por una sociedad anónima de empresarios a favor de Cabo San Lucas.
También la administración del museo hizo saber que, Juan Pablo fue suspendido de sus labores, ya que se mantenía colaborando en la empresa, esto hasta que terminen las investigaciones internas correspondientes.
En la Machitomanta, el acusado fue expuesto en una denuncia anónima como abusador sexual, violador, pedófilo y por trata de personas.
En lo expuesto, la víctima detalló que, el acusado le ofreció clases de teatro sin ningún costo, esto en ayuda “psicológica” cuando era su paciente, manipulándola para que hiciera actos no muy agradables.
En las declaraciones mencionó la víctima que el psicólogo la drogó para que un extranjero abusara de ella, y también fue agredida por otra persona.
Para luego enterarse de que el psicólogo cobraba por los actos que hicieron, catalogándolo como trata de personas. Hasta el momento se desconoce si la agredida estableció una denuncia formal para perseguir el delito que haya cometido el antes mencionado.
Ante ello, se realiza un llamado a toda aquella mujer que ha sufrido algún delito de esta índole a que, sin duda denuncien a sus agresores, para que, de esa forma, paguen con una pena los graves daños que cometieron.