Niño de 6 años sufre de negligencia en ISSSTE BCS; busca apoyo para solventar gastos
Un pequeño de 6 años de edad con apendicitis de gravedad, 2 operaciones de urgencia en menos de un mes y con una bacteria mortal en su organismo, necesita del apoyo de la población. Lo anterior, como consecuencia de una atención médica tardía y con negligencia por parte del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) en el municipio de Los Cabos. Esta es su historia.
Antonio Flores, padre del niño y a quien se le agradece la confianza por platicar con CPS Noticias y Tribuna de México, comentó que hace aproximadamente dos semanas su hijo empezó con un dolor y fiebre intensa. Posteriormente, acudió con el doctor a una clínica privada. Le otorgó medicamentos, lo revisó y aminoró las dolencias.
Sin embargo, ese mismo día, el niño comenzó con dolores cada vez más fuertes; por lo que optaron por ir al ISSSTE en calidad de urgente. Su hijo no podía caminar y la fiebre estaba mayor a los 39 grados, aumentando.
° Denuncian negligencia por parte de autoridades de Los Cabos
Pasaron las horas y no había atención alguna por parte del ISSSTE, por lo que buscaron otra alternativa. Entre la desesperación, la incertidumbre y la preocupación, acudieron a un hospital privado. Lo revisaron, lo inyectaron; sin embargo, por los trámites necesarios no pudieron permanecer en dicha clínica:
“Por todo lo que nos pedían, se nos complicó un poco la situación. Le dijimos que si le podían poner una inyección para el dolor; se la pusieron, lo sacamos al niño de ahí y lo llevamos para la casa. Esa noche durmió unas horas nada más, de las 11 a las 3 de la mañana. El niño se despierta con un dolor fuerte y con temperatura; entonces tomamos la decisión de regresar al ISSSTE y que sea lo que Dios quisiera”.
Pero el día que acudieron, por ser fin de semana, no había doctores disponibles; mientras el pequeño permanecía con dolores intensos. Aun sin tener un diagnóstico claro de su padecimiento, su familia estaba consternada:
“No había doctores, los doctores que estaban de urgencia no operan ni nadan. Estuvimos el sábado ahí toda la mañana; el niño, el dolor empezó a arreciar, empezó a arreciar muy fuerte… El niño se quejaba, nosotros no sabíamos qué estaba pasando. Llegó un momento de que era tanto el dolor que tenía, que nosotros le pedíamos y le pedíamos a Dios porque el niño, pues quisiéramos saber qué es lo que tenía; porque a los niños ni estudios le hacían. Por ser sábado no había quién hiciera un ultrasonido en el ISSSTE”.
ISSSTE envió a menor con apendicitis al IMSS
Tras esta situación, el ISSSTE optó por enviarlo al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y así poder realizar los estudios correspondientes. Luego de ir y regresar al ISSSTE, fue que determinaron el diagnóstico: una apendicitis grave.
Preocupados, la familia ordenó que su niño acudiera al quirófano lo más pronto posible, pero no había quién pudiera operar al pequeño:
“Una apendicitis grave. Entonces, sorpresa que no había doctor para que lo pudieran operar, no había doctores… El doctor que debían, que era de fin de semana, estaba de vacaciones y no había quien cubriera. Entonces hablaron al doctor que cubría de lunes a viernes. Y él fue a operar al niño”.
Después de encontrar a alguien para realizar el procedimiento quirúrgico, el doctor comentó que el niño ya tenía perforado el apéndice, lo cual implica cuidados especiales y es un procedimiento sumamente delicado. Al respecto, el encargado comentó, según el padre:
“Me dijo, “sabes qué, tu hijo ya traía perforada el apéndice”. Entonces, la tuvimos que lavar todo y me dijo: “no le miré la importancia de dejarle un drenado porque limpié bien”. Dije “doctor, usted es el que sabe, yo no sé nada; a mí si usted me dice esto, pues yo lo tengo que aceptar porque yo no sé nada, entonces el niño ya lo suben a piso””.
El padre confió plenamente en los encargados de la institución de salud. Cuando pensaron que ya todo estaba bien, al pasar de los días el niño continuaba con mucho dolor, derivado de la operación; pero esto ya se extendía a lugares de su cuerpo donde no debería presentar dolencias y era síntoma el cual reflejaba que algo no marchaba bien.
Le controlaban los dolores con medicamentos y después el niño presentó fiebre a punto de convulsionar. Y nuevamente acudieron al ISSSTE.
“Y los demás miraban así como que de reojo nada más, y se iban, se iban… Y estaba el pediatra, iba de salida el pediatra. Y yo no entiendo por qué si tú eres doctor no le tienes amor a tu profesión; de que tú vas de salida, ¿por qué no te quedas y checas al niño? Una hora, media hora, no te va a quitar nada, chécalo… Pero el pediatra dijo, así como a tres metros de distancia, me dice, “es una infección que debe haber agarrado en el aire cuando salió de hospitalización, pero es normal, se le va a quitar. Pasamos a urgencias con el doctor de turno y lo mismo, lo mismo nos dice; que es algo que pudo haber agarrado él en el transcurso del camino cuando salía del hospital porque estaba muy débil”.
“Ahí fue el error de ellos, porque dijo “no le veo la importancia de dejarlo aquí, porque si ustedes lo dejan aquí, como quiera aquí lo van a tener, no hay doctores quien nos atienda ahorita. Solamente lo van a canalizar y lo van a tener, entonces mejor váyanse para su casa y regresan mañana”, así lo dijo el señor”.
En su casa, el niño continuaba bajo la medicación. Se quejaba, gritaba y lloraba de dolor extremo, por lo que pensaron en regresar de nuevo. Pero, teniendo conocimiento de cómo eran las condiciones del hospital, ¿Cómo asegurarse de que realmente ayudarán a retomar la salud de su hijo?
Por lo tanto, decidieron acudir a una clínica privada en busca de una mejor atención, a pesar de no contar con los recursos económicos suficientes.
Al estar en la clínica, el diagnóstico fue alarmante, ingresando al quirófano de urgencia
“Y le digo “amor, pero no tenemos dinero, ¿cómo lo hacemos?” Y digo, pues vamos, vamos a ver cómo le hacemos para pagar, pero que chequen al niño qué es lo que tiene: y le dije “vamos, total lo que sea que nos cobran, pues así tengamos que conseguir lo que tengamos que conseguir, lo vamos a pagar. Nosotros llegamos con tres mil pesos en la bolsa, 3000 pesos. Principalmente, al entrar aquí al hospital te piden un dinero para ponerlo como retenido. El niño entra a urgencias, lo canalizan, y antes de canalizarlo le hacen unos estudios. Le hacen una tomografía y unos exámenes de sangre, y sorpresa… El niño tenía perforada el apéndice, otra vez”.
Su hijo estaba contaminado, su cuerpo se estaba contaminando; por lo que el médico tuvo que hacer todo un procedimiento de limpieza de órganos. Esta situación es sumamente grave, y puede empeorar de no tratarse con el cuidado necesario. El niño ahora tiene una bacteria muy peligrosa en su organismo:
“Todas las noches, le pedimos a Dios que el dolor cese, que el dolor se vaya, que el niño ya esté mejor en la cuestión del dolor. Porque ahorita, si tú miraras al niño, te darías cuenta de que el niño no tiene nada, tiene solamente su operación. Pero cuando al niño le llegan los dolores; se empieza a retorcer, empieza a gritar de dolor y empieza a pedir al médico para que el doctor para que le ponga el medicamento, entonces eso para nosotros es muy triste, es muy triste la verdad”.
Cabe recordar que el ISSSTE aseguró que los síntomas posteriores a la primera cirugía, eran normales; convirtiéndose en esta historia que refleja la negligencia médica que puede presentarse en algunas instituciones de salud pública. Por todo esto, la familia del pequeño necesita apoyo económico de la comunidad para concluir el tratamiento en la clínica donde actualmente está siendo atendido.
En caso de conseguir los recursos necesarios, también buscarían un traslado al Hospital Salvatierra de La Paz, ya que en la capital del estado es donde se encuentra el cirujano pediátrico, un especialista sumamente importante para la salud y la recuperación del niño.
Ante la situación buscan el apoyo de la ciudadanía al hijo del señor Antonio, e incluso hasta han pensado en vender su casa para solventar los gastos.
Si usted puede apoyar con un donativo a una cuenta bancaria:
BANCOPPEL: 137045104830833145 a nombre de Antonio Flores Rivera.
De igual manera, si tiene alguna otra alternativa de ayuda o apoyo para la familia del pequeño, puede comunicarse con CPS Noticias BCS.