Niño sufre quemaduras de tercer grado en la colonia Calafia
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Un menor resultó con graves quemaduras de tercer grado en el 50% de su cuerpo que le provocaron el desprendimiento de la piel en uno de sus brazos, piernas y tórax. Aparentemente, le cayó el agua hirviendo por accidente mientras sus cuidadoras (la madre y la abuela) le perdieron un momento la atención mientras miraban la televisión.
El trágico accidente ocurrió por la tarde en una vivienda de la colonia Calafia sobre las calles Calafia y Churea, ubicada a la salida al sur de la ciudad capital.
El pequeño era cuidado por otra otra menor de tan solo 16 años de edad, cuando se derramó el líquido hirviendo sobre el niño. A decir de la joven, explicó en su reporte a las autoridades, que el agua se estaba calentando para preparar la comida cuando accidentalmente tiró el líquido ardiendo cayendo en el cuerpo del menor.
Una joven de 20 años de edad, declarando ser la madre del pequeño, fue quien solicitó la presencia de los equipos de emergencias, acudiendo una paramédica llevando al pequeño al Hospital General Juan María de Salvatierra.
Como se indica, la abuela y la madre de la pequeña víctima miraban la televisión en otro espacio de la vivienda, siendo alertadas por los gritos.
Las principales recomendaciones luego de una quemadura son dejar correr agua fría sobre la zona de la quemadura o sumergir la zona en agua fría (no helada), calmar y reconfortar a la víctima. Luego de lavar o remojar la quemadura en agua, se debe cubrir con un vendaje estéril y seco o un apósito limpio y proteger la quemadura de presiones o fricciones.
Los niños menores de 4 años y los adultos de más de 60 años tienen una mayor probabilidad de presentar complicaciones y muerte a causa de las quemaduras graves, debido a que su piel tiende a ser más delgada que en otros grupos de edades.