Onda tropical 18 y monzón mexicano traen lluvias a BCS

Onda tropical 18 y monzón mexicano traerán lluvias intensas y fuertes vientos en estados del Pacífico, así lo dio a conocer el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), al indicar que dichos fenómenos generarán fuertes lluvias y vientos en la región.

Se espera que estas condiciones afecten principalmente a Jalisco, Colima, Michoacán y Baja California Sur, así como otros estados del noroeste de México.

El monzón mexicano provocará rachas fuertes de viento en el noroeste del país, con lluvias puntuales intensas en el sur de Sinaloa, lluvias fuertes en Durango e intervalos de chubascos en Chihuahua, Baja California Sur y Sonora.

Además, un canal de baja presión extendido sobre la Mesa del Norte y la Mesa Central, en combinación con la humedad proveniente del Golfo de México y el Océano Pacífico, generará lluvias muy fuertes en Oaxaca y Veracruz, lluvias fuertes en Ciudad de México, Estado de México, Guerrero y Morelos, y chubascos en varios estados del norte y centro del país.

La onda tropical 18 se desplaza sobre las costas del Pacífico central mexicano, lo que generará lluvias puntuales intensas en Jalisco y Nayarit, lluvias muy fuertes en Colima y lluvias fuertes en Michoacán. Se advierte sobre el posible desarrollo de trombas marinas en las zonas costeras de estos estados.

Adicionalmente, se prevén rachas de viento de 50 a 70 km/h en Chihuahua, Coahuila, Durango, San Luis Potosí, Sonora y el Istmo y Golfo de Tehuantepec, con posibles tolvaneras en Baja California. Rachas de 40 a 60 km/h también se pronostican en Baja California Sur, la costa de Campeche, Ciudad de México, Estado de México, Guanajuato, Hidalgo, Nuevo León, Puebla, Querétaro, Tabasco, Tamaulipas, Veracruz y Zacatecas.

Se exhorta a la población a seguir los avisos del Servicio Meteorológico Nacional y las recomendaciones de Protección Civil, ya que se esperan precipitaciones intensas acompañadas de descargas eléctricas, rachas fuertes de viento y posible caída de granizo. Estas condiciones podrían causar encharcamientos, incremento en los niveles de ríos y arroyos, deslaves e inundaciones en zonas bajas. Además, los vientos podrían provocar la caída de árboles y anuncios publicitarios.