Padre denuncia retención ilegal de sus dos hijas en casa cuna-casa hogar de La Paz
Eder Ojeda Cota lo tiene claro, recuperar a sus dos hijas que fueron arrebatadas injustamente de su lado y retenidas en la Casa Cuna Casa Hogar de la colonia 8 de octubre en La Paz. El padre de familia relató cómo fue que las menores siguen a cargo del personal del centro de resguardo infantil y juvenil, pese a que él tiene la custodia legal de ambas.
El padre de familia radicado en la comunidad de San Antonio, viajó hasta La Paz para volver a reencontrarse con sus hijas luego de una fallida relación sentimental con la madre de ellas. Según su testimonio, la propia progenitora de las infantes se las llevó con engaños solo para que las menores fueran internadas en la casa hogar.
“El motivo fue que la mamá de las niñas fue a San Antonio y yo le sugerí volver a rehacer la familia que teníamos. Al negarse, la señora me robó a mis hijas. Desgraciadamente, mis hijas cayeron en la casa cuna, tienen 4 meses en casa cuna y ya metí amparo federal, y se dio la contestación que las niñas no fueron ingresadas en casa cuna, y mientras las niñas están en casa cuna tengo las pruebas, tengo todo”.
En plena pugna por el cuidado y protección de las niñas de 8 y 7 años, respectivamente, Eder declaró que los representantes legales de la casa hogar mienten ante las autoridades diciendo que las menores no están bajo resguardo en el refugio adolescente, siendo de que un grupo de inspectores de la institución se las llevó contra su voluntad del domicilio de su madre, quien debido a un tema de adicción a las drogas no se encuentra apta para la educación de las niñas.
“La mamá hace tiempo que anda en malos pasos, y por eso yo hace 5 años que tengo la custodia legal definitiva de las niñas porque la mamá no está apta para las niñas, a mi me hicieron pruebas de todo, me hicieron ADN, y de todo salí limpio. Y no tengo porque estar yo mintiendo porque están en juego mis hijas”.
Luego de visitarlas hasta en 20 ocasiones distintas desde que las menores fueron internadas en la casa hogar en mayo de 2023, Eder teme por la integridad de sus hijas. Según el jefe de familia, las dos le han confesado que han sufrido agresiones físicas supuestamente por parte de sus mismas compañeras, quienes han llegado a golpearlas en las mismas instalaciones presuntamente vigiladas las 24 horas por guardias de seguridad.
“Yo me molesto porque aquí las veces que he venido mis hijas han andado golpeadas, ahorita mi hija andaba con la boca rompida porque le pegaron un puñetazo una de las niñas allá adentro. Y la otra vez que vine igual también, la niña estaba golpeada de un ojo porque iba a salir al ballet y otra niña le pegó un puñetazo en un ojo y estaba mi hija con el ojo morado“.
Tras una negativa de los directivos de la Casa Cuna Casa Hogar por continuar con el proceso de ceder la custodia a favor del padre de las menores, Eder contrató abogados especialistas en asuntos familiares y ha acudido a las dependencias de gobierno como el Sistema Estatal para el Desarrollo de la Familia (SEDIF), buscando una resolución a su caso.
Sin embargo, hasta hoy no ha tenido avances en sus peticiones, solo prórrogas de sus encuentros con jueces y con los encargados del centro para analizar las pruebas existentes con el objetivo de emitir un fallo en la situación de las dos menores.
“Gracias a dios tengo todas las visitas de mis hijas y como se han comportado las niñas conmigo. Son amorosas, nos despedimos de beso, me dicen -papá ya me quiero ir de ahí, papá ya queremos estar contigo, así se han comportado conmigo. Lo único que quiero es que me entreguen a mis hijas, que me las entreguen y que tenga que pasar lo que tenga que pasar”.
Luego de que a su abogado se le concedió un amparo federal para agilizar los trámites de la entrega de las niñas, Eder mantiene la ilusión de poder retirar a sus hijas de la casa hogar para rehacer una vida en familia. No obstante, primero tiene que demostrar ante las leyes las irregularidades presentadas por los representantes de la casa cuna quienes intentan seguir reteniendo a las menores en lugar de entregárselas a su propio padre.