“Pelea a nueve meses, en esta esquina…”.

La lucha electoral del 2024 ya está tomando velocidad de lleno. Todos los afiliados a Morena cuando son entrevistados no hablan del futuro de la candidata de Morena, sino que inmediatamente afirman que Xóchitl nunca podrá ganar las elecciones presidenciales.

Inconscientemente, están manifestando su temor ante la fuerza de Xóchitl comparada con la de la Sheinbaum.

Quieran o no, la primera tiene una atracción natural con la gente de todos niveles, sin necesidad de acarreos, ni tortas, ni refrescos.

La segunda, carente de personalidad propia, insulsa y remedo de López Obrador, su éxito en sus presentaciones si depende de los acarreos con refresco y torta y renta de camiones.

Algunos entrevistados como Noroña es directo y se manifiesta en su forma corriente de Xóchitl.

Otro entrevistado, Epigmenio Ibarra, creyéndose dueño de la verdad, predica supuesta seguridad del éxito de la Sheinbaum ante Xóchitl, sin poder ocultar su temor.

Como ya comentamos, lo que buscamos en México es un Presidente que una a los mexicanos y deshacernos de la mentira y del insulto diario del presidente en turno.

La gran diferencia ya se ha marcado. La Sheinbaum en su primera aparición siguió con la mentira, con los insultos y las descalificaciones. Las apariciones de Xóchitl han sido completamente diferentes, de conciliación y unidad de los mexicanos, lo que le dará un triunfo seguro en el 2024.

Nuevamente, la Sheinbaum en otra aparición en la Cámara de Senadores volvió a arremeter contra el Frente, con las clásicas descalificaciones ya gastadas aprendidas de su manager.

El triunfo de Xóchitl se deberá a su visión del futuro, contrastando con la Sheinbaum que no ve más allá de su fallida 4T y los ataques estereotipados a la opositora.

“Pelea a nueve meses, en esta esquina…”.