Perro se descompone en camellón, abandonado por su dueño y autoridades

Miles de paceños transitaron por el bulevar Luis Donaldo Colosio en los últimos dos días, mientras un perro sin vida se descomponía en el camellón sobre el pasto, es una una de las vías más transitadas de la ciudad y eso podría haber significado una pronta respuesta de las autoridades ante el problema de salubridad que la situación representa, sin embargo eso no sucedió, como tampoco salió a la luz ningún dueño.

El suceso se registró frente del mismo Centro de Justicia Penal y a unos pasos de la Procuraduría General de Justicia del Estado, autoridad que pudo facilitar la recolección del cuerpo; pero cierto es que la Ley de Protección de los Animales Domésticos del Estado de BCS, no funciona como debería pese a su creación y publicación en 2013, a la fecha no hay comités estatales y municipales organizados que la ejecuten.

Actualmente el municipio de La Paz, es el único que tiene sobre la mesa la creación de un reglamento derivado de dicha ley, el cual establece sanciones para aquellos que no cuidan a sus mascotas y reordena también las funciones del Centro Municipal de Atención Canina, para un trabajo más eficiente y útil, sin embargo la administración de Rubén Muñoz ha relevado su aprobación sin razón aparente. 

Perro muerto en Bulevard Forjadores

Así lo ha manifestado el Frente Pro Animal, que representa a particulares y asociaciones civiles a lo largo del estado, el mismo que señala la necesidad de impulsar una mayor sensibilidad social a favor del cuidado y el respeto de las mascotas o de cualquier otro ser vivo.

En este sentido Kenia Angulo, representante de este organismo, señaló que los perros deben estar dentro de las propiedades de sus dueños, los cuales podrían ser sancionados por la autoridad municipal, que a su vez podría ocupar ese recurso para equiparse y trabajar en programas de concientización; pero también es importante dijo, que los conductores sean precavidos, porque un atropellamiento puede sobre un perrito o una persona.

Fotos: Ivette Pérez