El presidente colombiano Petro se envalentona contra Donald Trump
En un acto que promete escalar las tensiones diplomáticas entre Estados Unidos y Colombia, el presidente Gustavo Petro lanzó una declaración contundente a través de su cuenta en X (antes Twitter).
Entérate: Así responden mexicanos y latinos a Donald Trump al aplicar paro laboral (VIDEOS)
Petro, en respuesta a la reciente ola de deportaciones de colombianos desde territorio estadounidense, señaló que en Colombia residen irregularmente 15,660 ciudadanos estadounidenses y les exhortó a regularizar su situación migratoria ante las autoridades locales.
“Hay 15,660 estadounidenses establecidos en Colombia de manera irregular. Deben acercarse a nuestro servicio migratorio para regularizar su situación.
Espero que no se congele el diálogo sobre el Darién. Si no hay regularización, aumentarán las ilegalidades.
Ya lo vimos cuando Estados Unidos bloqueó a Venezuela e hizo estallar la oleada migratoria”, publicó el mandatario, dejando entrever una crítica directa hacia las políticas migratorias de Washington.
Las palabras de Petro no solo desafían directamente al presidente Donald Trump, conocido por su postura dura y sin concesiones en materia migratoria, sino que también sugieren una postura desafiante que podría complicar las ya frágiles relaciones bilaterales.
Al vincular las deportaciones recientes con la posibilidad de un aumento en la migración irregular, el presidente colombiano ha planteado un escenario que podría tensionar aún más los esfuerzos de cooperación en el tapón del Darién, una región clave para el flujo migratorio hacia el norte.
Trump, conocido por su estilo combativo y por no tolerar desafíos a su autoridad, difícilmente dejará pasar estas declaraciones sin una respuesta.
Es previsible que la Casa Blanca incremente la presión sobre el gobierno de Petro, ya sea mediante sanciones o mediante nuevas medidas migratorias que podrían afectar a los ciudadanos colombianos que viven en Estados Unidos.
Los EEUU no pueden tratar como delincuentes a los migrantes Colombianos.
Desautorizo la entrada de aviones norteamericanos con migrantes colombianos a nuestro territorio.
EEUU debe establecer un protocolo de tratamiento digno a los migrantes antes que los recibamos nosotros.
— Gustavo Petro (@petrogustavo) January 26, 2025
El contexto de esta declaración es particularmente sensible.
Durante su primera administración, Trump criticó duramente a líderes latinoamericanos que cuestionaban su política migratoria, calificándolos de incompetentes o irresponsables.
La postura de Petro podría ser interpretada como una provocación deliberada, una suerte de bravuconada que, si bien podría consolidar su liderazgo en el ámbito doméstico, también podría desencadenar consecuencias adversas para la economía y diplomacia colombiana.
Históricamente, Colombia ha sido objeto de una constante estigmatización internacional como un país ligado al narcotráfico y las estructuras criminales.
Esta percepción, alimentada por décadas de conflicto interno y redes ilícitas, ha colocado al país en una posición desventajosa en el concierto global.
Aún hoy, bajo el gobierno populista de izquierda de Gustavo Petro, persisten los prejuicios que lo ubican como una nación tercermundista, plagada de debilidades estructurales y profundas fisuras en su sistema político.
Tales estigmas no solo impactan su reputación internacional, sino también condicionan las relaciones bilaterales y la percepción de su capacidad para enfrentar los desafíos que plantea el escenario migratorio actual.
Analistas internacionales ya advierten sobre el impacto potencial de esta disputa.
Mientras Petro busca proyectar una imagen de firmeza y soberanía frente al gigante del norte, Estados Unidos mantiene herramientas económicas y políticas que podrían ejercer una presión significativa sobre Colombia.
Los sectores más vulnerables de la población, incluyendo a los colombianos en situación irregular en Estados Unidos, podrían ser los principales afectados en este choque de voluntades.
Queda por verse cuál será la reacción de Trump y cómo evolucionará esta nueva etapa de tensión diplomática entre ambos países.
Lo cierto es que la declaración de Petro marca un antes y un después en las relaciones bilaterales, al tiempo que deja en evidencia las profundas divisiones y retos que enfrenta la región en materia migratoria.
EU