Fragata portuguesa: ¿Qué hacer en caso de picadura?

Imagen generada con Gemini
La fragata portuguesa, también conocida como carabela portuguesa o agua mala, ha sido vista recientemente en diversas playas del Pacífico Mexicano. Este organismo marino aparenta ser una medusa, pero en realidad es una colonia flotante de hidroides especializados, puede provocar severas reacciones al contacto con sus tentáculos.
Las picaduras de la fragata portuguesa pueden causar desde dolor intenso e inflamación hasta náuseas, vómito y malestar general. Aunque la mayoría de los casos no son graves, especialistas han enfatizado la necesidad de actuar con rapidez y conocimiento si se entra en contacto con este animal marino.
Fragata portuguesa: peligrosa y difícil de evitar
La fragata portuguesa se desplaza a la deriva, impulsada por el viento y las corrientes, gracias a su característica vela gelatinosa, que puede medir hasta 30 cm. Bajo el agua, oculta tentáculos que, extendidos, alcanzan entre 10 y 50 metros, cargados de cnidocitos —células urticantes— capaces de paralizar peces y causar lesiones dolorosas a los humanos.
En caso de una picadura, lo primero es retirar con cuidado los tentáculos que pudieran quedar adheridos a la piel. Es fundamental usar guantes o algún objeto que evite el contacto directo, ya que las toxinas aún presentes pueden seguir causando daño. Nunca debe frotarse la zona ni utilizar toallas, ya que esto activa más cnidocitos.
Se debe limpiar la zona afectada únicamente con agua salada o suero fisiológico. El uso de agua dulce está contraindicado, ya que puede provocar la liberación de más toxinas. También es importante evitar remedios caseros como vinagre, orina, alcohol o barro, los cuales pueden agravar la lesión.
La piel debe mantenerse alejada del sol directo y, en caso de que el dolor persista o aparezcan síntomas adicionales, es indispensable acudir al médico. Las autoridades sanitarias recomiendan mantener la calma, ya que los casos graves son raros, pero la atención médica garantiza una recuperación más rápida y segura.
La presencia de la fragata portuguesa es común en aguas cálidas del planeta, especialmente en zonas tropicales y subtropicales como el Pacífico mexicano. Su aparición en la costa suele coincidir con ciertos patrones de viento y marea, por lo que Protección Civil exhorta a atender las banderas y señales de advertencia en playas.
Especialistas recuerdan que, aunque se le confunda con una medusa, la fragata portuguesa es un sifonóforo: una colonia de individuos genéticamente idénticos que se reparten funciones vitales como la digestión, la reproducción y la defensa. Esta característica la hace única y también más compleja en su forma de interactuar con el entorno.
Las autoridades ambientales y de salud insisten en la importancia de no tocar a estos organismos, ni siquiera cuando aparecen aparentemente muertos en la orilla, ya que sus tentáculos conservan su capacidad urticante por varias horas.