Piropos en la calle ¿acoso normalizado?
Según la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (Endireh), realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) mostró que es la esfera comunitaria el segundo ámbito donde una mujer sufre violencia.
Lamentablemente muchas personas no asocian el acoso callejero o los llamados piropos con violencia sexual, por ello es necesario visibilizar, no normalizarlo y erradicar esta conducta, ya que el acoso callejero puede ser detonante de otras formas graves de violencia sexual hacia la mujer.
Tan normalizada es esta conducta que, cuando alguien alza la voz expresando el rechazo ante este tipo de manifestaciones, muchas personas con desconocimiento la señalan como exageradas haciéndolas víctimas de nuevas formas de acoso y violencia.
El piropo ya no es considerado un halago en estos días, un acto que ya no pasa con disimulo tratándose como una conducta indecente.
La gran mayoría de mujeres, en algún momento de su vida, han recibido un piropo de alguien que no conocen, donde esta “inofensiva” expresión es una de las muchas manifestaciones de acoso callejero, que, en cambio, en muchos contextos suele ser vista como una cuestión de galantería.
De ahí la idea equivocada de que los piropos son “simpáticos” o “divertidos” que por mucho tiempo se ha considerado como una práctica normal.
En el titulo cuarto del Código Penal del Estado de Baja California Sur, en su artículo 183 menciona el delito de acoso sexual, el cual habla de que comete esta conducta quien se exprese verbal o físicamente de manera degradante en relación a la sexualidad de otra persona, sin que exista subordinación real de la víctima frente al agresor donde establece que esta falta será sancionada con una pena de un año a dos años de prisión y multa de cien a cuatrocientos días.
En el municipio se han recibido reportes de muchas mujeres que han sido víctimas de acoso sexual, también conocido como acoso callejero, en diversas partes como en la calle, transporte público, parque o entre otros.
Pidiendo que ante estos reportes las autoridades tomen cartas en el asunto, así como la invitación a toda aquella mujer que sea víctima de algún delito de esta índole, hagan sus denuncias ante las autoridades competentes.