Piscinas portátiles, un gasto de agua innecesario

Con el aumento de temperaturas, las familias paceñas comienzan a buscar alternativas para refrescarse. Algunos optan por acudir a las playas; otros prefieren instalar piscinas portátiles o tinas en sus patios.

Sin embargo, estas últimas implican un gasto considerable de agua potable. La coordinadora del Programa Agua y Ciudad de Niparajá, Alejandra Campos Salgado, indicó que en la mayoría de los casos no se le da el tratamiento adecuado al agua de dichas piscinas.

“Esas alberquitas necesariamente se llenan con agua potable, y son una buena cantidad de litros que, si no se trata, se descompone y al final de tres o cuatro días se tiene que tirar”, expresó.

Al igual que otro tipo de albercas o depósitos de agua, destacó que es necesario evitar que el líquido se evapore, contamine o genere mosquitos.

“Aprender cómo tratar esa agua para que dure el mayor tiempo posible: taparla, utilizar bombas purificadoras, que las venden junto con ese tipo de alberquitas, ponerle su cloro”, detalló.

Una vez que se desee desarmar la piscina, el agua puede ser utilizada para regar el jardín y para otras actividades diarias. Campos Salgado hizo un llamado a la población a implementar estrategias que permitan eficientar el uso de este recurso, el cual es cada vez más escaso.