Porfirio sólo pide trabajar para poder llevar sustento a su familia

Cabo San Lucas.- En un terreno en la parte alta de la invasión de la colonia López Obrador vive la familia De la Cruz Tolentino; llegaron hace más de ocho meses a Los Cabos con la ilusión de mejorar su vida y lograr mayor solvencia económica .
Porfirio de la Cruz es el padre de familia que desde hace cuatro semanas se encuentra sin trabajo, con lo que pudo cobrar la última semana llevó una despensa compuesta por frijoles, huevos, sopitas, harina de maíz .
Sin olvidar la leche para sus cuatro hijos, nos dice está preocupado pues ellos no tienen computadora donde puedan recibir clases en línea ni nada por el estilo, él no desea que los tres niños mayores se queden sin escuela.
La familia llegó de Chilpancingo, Guerrero, “Yo llegué primero buscando trabajo, luego me traje a la familia, soy ayudante de obra, el patrón nos dijo que se pararía la obra, por eso de la pandemia, y pues ya no, nos pudo pagar más porque la empresa que lo contrató dijo que no había más dinero para la nómina’’.“Así que con lo último es como hemos sobrevivido, pero ya no es suficiente, he ido a buscar trabajo pero me da miedo salir porque dijeron que si lo hacíamos nos iban a llevar al bote, pero es que no hay trabajo y yo necesito traer de comer’’.
“Mis hijos tienen 11, 10 y 7 y la más chica 2 años, estamos esperando que nos digan qué va a pasar con esta crisis, por el trabajo, allá en Chilpancingo hay poco trabajo, nos daban mil doscientos a la semana, igual allá tenemos un cuartito de madera”.
“Aquí nos pasaron el terreno, cada quien agarró su pedazo, y pues yo le fui poniendo los polines, las tablas y el triplay, nosotros vivimos en el fondo del terreno, cuando llovió le puse naylon y cartón”.
“Mi esposa se llama Sarahí Tolentino, ella no trabaja porque se queda con los chamacos; hasta allá construí el baño, el agua nos cuesta de la pipa ciento ochenta pesos, pero depende, porque POR rellenar los tinacos nos cobran ciento cuarenta pesos’’.
Porfirio se recarga en lo que es la reja para entrar a su terreno y añade, “apenas nos pasaron la luz desde la colonia Tierra y Libertad, entre todos hicimos cooperachita, más el cable y la madera, apenas hace unas dos semanas que nos la pusieron porque estábamos sin luz, andábamos poniendo una batería de carro, o con velas’’.
“Yo hice la cama de los chamacos de maderita y en la otra estamos nosotros, junto está lo que es la cocina, pero afuera le hice a la señora un bracero, le arreglé para que con la hornilla pueda hacer los frijoles’’.
“Estamos esperando que haya chamba, nos dijeron que según si nos salíamos que nos van a encerrar, uno cumple hasta lo que más que se pueda, pero a veces salgo a comprar el agua aunque los del agua entran, pero se acaba rápido’’.
Finalmente Porfirio agrega, ‘’estamos esperando que nos digan que ya podemos empezar a trabajar, que según hasta el 30 de abril nos decían si seguíamos con la obra, no nos dieron adelanto”.
“Ojalá pasaran por acá para dejar alguna despensa, nos hace mucha falta porque pues lo que teníamos ya se está acabando y los niños no saben de crisis o cuarentena, ellos piden de comer’’.