Por propinas, guías turísticos rompen las reglas de Balandra
Entre las labores que realiza la Red de Observadores Ciudadanos se encuentra la vigilancia del Área de Protección de Flora y Fauna Balandra. Allí llevan a cabo recorridos y, en caso de detectar que algún visitante está haciendo una actividad no permitida, les explican por qué no deben realizarla.
Aunque la mayoría de las personas comprenden las restricciones de la zona, existen otras, entre ellas guías turísticos, que constantemente rompen las reglas del área. Así lo comentó el director de la organización, Albertó Guillén Guadarrama.“Los reincidentes normalmente pueden ser prestadores de servicios turísticos, y no necesariamente los dueños o los patrones tienen conocimiento, sino que te digo a veces se animan los mismos capitanes o los guías y por algo extra a veces cometen esos errores”, expresó.
Explicó que, con el objetivo de conseguir propinas o una remuneración mayor, los prestadores de servicios turísticos ofrecen actividades que van en contra de los lineamientos del lugar. “Los pueden llevar a nadar muy cerca de los lobos, o les ofrecen tomarse una foto con los lobos, o tocar a los lobos. Entonces la gente se anime y dice “Si me lo ofrecen, seguramente se puede”. Lo hemos detectado y haciendo las recomendaciones para que se retiren o se alejen o tomen la distancia que corresponde”, detalló.
De igual manera, algunos otorgan servicios para los cuales no están autorizados. “Se meten al área embarcaciones que no cuentan con los permisos para entrar al área de Balandra. Tienen los permisos para ir a Espíritu Santo, pero no tienen los permisos para entrar al área de Balandra y eso también hemos encontrado mucho”, destacó.
Guillén Guadarrama recordó que las reglas que se aplican en Balandra responden a su carácter de área natural protegida, por lo que están hechas para preservarla y mantenerla en buenas condiciones.