¿Cómo elegir el mejor protector solar en 2025? Guía práctica para el verano

Foto: Pexels
Con la llegada del verano, aumenta la exposición al sol y con ello, el riesgo de sufrir quemaduras, envejecimiento prematuro e incluso cáncer de piel. Por eso, usar protector solar todos los días es una medida esencial para la salud, sin importar tu edad, el clima o tu tipo de piel.
En esta guía, te explicamos cómo elegir el producto más adecuado para ti y cómo aplicarlo correctamente, con base en recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO).
¿Por qué es tan importante el protector solar?
Cada año se detectan más de 132 mil casos de melanoma maligno, el tipo más agresivo de cáncer de piel, según la OMS. El sol emite radiación ultravioleta (UV), que puede penetrar la piel y dañar su estructura celular, incluso en días nublados o en interiores con luz intensa.
Hay tres tipos de rayos UV:
-
UVA: penetran profundamente en la piel y causan envejecimiento prematuro.
-
UVB: provocan quemaduras solares y son la principal causa del cáncer de piel.
-
UVC: son los más peligrosos, pero no llegan a la superficie terrestre gracias a la capa de ozono.
El problema es que el adelgazamiento de esa capa permite que más rayos UVA y UVB alcancen la piel, aumentando los riesgos. Por eso, la protección solar debe formar parte de tu rutina diaria, no solo en vacaciones o en la playa.
¿Qué tipo de protector solar necesitas?
Existen dos tipos principales, según cómo actúan en la piel:
-
Físicos o bloqueadores solares: forman una barrera que refleja los rayos UV. Suelen contener óxido de zinc o dióxido de titanio.
-
Químicos o filtros solares: absorben la radiación y la transforman en calor. Utilizan ingredientes como mexoryl SX o parsol.
Ambos tipos pueden ser efectivos, pero si tienes piel sensible, manchas, alergias o acné, consulta a un dermatólogo para elegir una fórmula adecuada.
¿Qué es el FPS y cómo saber cuál usar?
El Factor de Protección Solar (FPS o SPF) indica cuántas veces más tiempo puedes estar al sol sin quemarte en comparación con no usar nada. Por ejemplo, si normalmente te quemas en 10 minutos, un protector con FPS 30 te protegerá por aproximadamente 300 minutos, siempre y cuando lo uses bien.
La OMS recomienda usar FPS de al menos 30 y que el protector sea de amplio espectro, es decir, que proteja contra los rayos UVA y UVB.
¿Qué protector solar usar según tu tipo de piel?
Identifica tu fototipo cutáneo para saber qué nivel de protección necesitas:
-
Piel muy clara (Fototipo I-II): FPS 50 o más.
-
Piel morena clara (Fototipo III-IV): FPS 30-50.
-
Piel oscura (Fototipo V-VI): FPS 30 o más (sí necesita protección).
Además, si tu piel es seca, grasa o con acné, busca fórmulas especializadas. Si vas a hacer deporte o nadar, elige uno resistente al agua.
¿Cómo aplicar el protector solar correctamente?
Una aplicación adecuada es clave para que el producto funcione:
-
Aplícalo de 20 a 30 minutos antes de salir al sol.
-
Usa una cantidad generosa. Se recomienda al menos 30 ml (unas tres cucharadas grandes) para cubrir todo el cuerpo.
-
No olvides cuello, orejas, labios, empeines, manos y cuero cabelludo si no tienes cabello.
-
Reaplica cada dos horas, o después de nadar, sudar o secarte con una toalla.
-
Usa también protector solar labial si estás propenso a herpes o quemaduras en esa zona.
Otras recomendaciones para protegerte del sol
Además del protector solar, considera estas recomendaciones de la OMS:
-
Evita exponerte al sol entre las 10:00 y las 15:00 horas.
-
Busca la sombra, sobre todo si el índice UV es alto.
-
Usa ropa ligera de manga larga, sombrero de ala ancha y gafas de sol con protección UV.
-
No uses cabinas de bronceado, ya que emiten rayos UV que también pueden provocar cáncer.
-
No uses el protector como excusa para exponerte más tiempo al sol.
Únete a nuestro canal de WhatsApp y recibe las noticias al momento. Da clic AQUÍ.