Protocolo Alba o Alerta Amber, ¿cuándo y por qué se activan?
El Protocolo Alba y la Alerta Amber son dos herramientas que se han estado utilizando por las autoridades en la búsqueda y localización de personas desaparecidas, aunque cada uno tiene sus propios procedimientos, pero ¿cuál es la diferencia entre ambos y cuándo se activa cada uno?
El Protocolo Alba
El Protocolo Alba se concentra específicamente en la búsqueda inmediata de niñas y mujeres desaparecidas. Este mecanismo surgió como respuesta a la necesidad de actuar rápidamente en las primeras horas tras la desaparición, un período crucial para la localización de la persona.
En México, este protocolo comenzó a operar en 2003, tras el caso conocido como la “Sentencia del campo algodonero”, que involucró la desaparición y muerte de tres mujeres chihuahuenses. Se divide en dos fases:
En la primera fase, se levanta el reporte de la persona desaparecida ante el Ministerio Público de la Unidad de Investigación para la Localización de Mujeres Desaparecidas. Se recopilan datos detallados sobre la desaparecida y su entorno, incluyendo el momento de su última aparición o comunicación.
Si el Ministerio Público evalúa un alto riesgo para la víctima, se activa la Fase 2, donde los Grupos Técnicos del Protocolo Alba ejecutan operativos especiales de búsqueda. Estos grupos entregan informes detallados cada 24 horas hasta que concluya la operación.
La Alerta Amber
La Alerta Amber, por otro lado, se emplea para difundir de manera inmediata la desaparición y búsqueda de niños, niñas o adolescentes extraviados. Su objetivo es involucrar a la sociedad en general en la búsqueda de la persona desaparecida.
La emisión de una Alerta Amber implica la publicación de una ficha por parte de la Fiscalía General de Justicia del estado en los medios de comunicación a nivel estatal, nacional e incluso internacional. Los criterios para su activación incluyen:
- Que la persona desaparecida sea menor de 18 años.
- Que esté en riesgo inminente de sufrir daño grave o peligro para su vida.
- Contar con información suficiente sobre la desaparecida, incluyendo descripción física, vestimenta, circunstancias de la desaparición y cualquier dato relevante para su localización.
En México, la Procuraduría General de la República, a través de la Fiscalía Especial para los Delitos de Violencia contra las Mujeres y Trata de Personas, evalúa y aprueba la activación de la Alerta Amber.