¿Qué pasó con la primera italiana en probar una vacuna experimental anti-COVID?
Desmienten las noticias sobre la muerte de Elisa Granato, microbióloga de la Universidad de Oxford, quien fue la primera italiana en probar una vacuna experimental contra el COVID-19, cuya producción sería financiada por Bill Gates.
El pasado 23 de abril, la científica se sometió voluntariamente a una vacuna experimental contra la infección por coronavirus, desarrollada por el Instituto Jenner de la Universidad de Oxford, en el Reino Unido, y el parque científico Irbm, en Italia.
Según precisó Elisa en su Twitter, la vacuna no contiene COVID-19: solo hay una pequeña parte insertada en un virus diferente y no dañino. La idea es que se produzcan los anticuerpos.
“Esto evita que se propague, pero potencialmente puede activar el sistema inmunitario y así protegernos del COVID-19”, decía su publicación.
La microbióloga aseguró que se encontraba bien y que estaba contenta con el trabajo de control y apoyo que le estaba prestando el equipo.
Sin embargo, pronto aparecieron rumores en las redes sociales de que Elisa falleciera a causa de la vacuna.
La investigadora desmintió esta información e incluso cambió el nombre de su cuenta en Twitter por Dra. Elisa Granato – 100% viva. Por razones de privacidad, hizo que su cuenta fuera privada, al menos por un tiempo.
Mientras tanto, el fundador de Microsoft, Bill Gates, expresó su confianza en el experimento y su disposición a asumir los costos de producir esta vacuna si se demuestra su eficacia.